Sant’Anna di Stazzema es «un santuario europeo del dolor, y un símbolo de redención de aquel renacimiento humano y civil que supo oponerse a la barbarie, generando democracia, libertad, paz, donde se quería borrar toda esperanza. A los descendientes y al pueblo de Stazzema, que hoy renuevan el dolor de su comunidad por el exterminio de sus seres queridos, va el sentimiento sentido de toda la nación. Los supervivientes han dejado un gran legado moral. La República puede reconocer aquí sus raíces.» Lo dice el presidente de la República, Sergio Mattarella, 80 años después de la masacre nazi-fascista de Sant’Anna di Stazzema.
En Sant’Anna di Stazzema «la República puede reconocer aquí sus raíces. Esas que, aún hoy, nos empujan a rechazar los motivos de la guerra como herramienta para la resolución de conflictos. El testigo de la memoria y del compromiso seguirá, como en Sant’Anna di Stazzema, pasando de mano en mano, para recordarnos que se trata de crímenes imprescriptibles, para acompañarnos en el camino de la civilización y de la paz, derrotando a quienes hacen el odio. «, continuó el Presidente de la República.