El campeón italiano se desahogó ante los micrófonos de la Rai tras una final amarga, condicionada por problemas de salud: “Debería haber sido la carrera de mi vida, trabajé muy duro. Estoy enfermo”
Las lágrimas ya no cubren su rostro, probablemente las esté reteniendo o las haya consumido todas, pero la pena, la decepción, la ira no son sentimientos que puedan desaparecer tan rápidamente. Gimbo Tamberi habló a los micrófonos de la Rai y es un río desbordado: “Lo siento muchísimo, a pesar de todo lo que pasó, estaba convencido de que podía hacer algo que… Trabajé muy duro para esta carrera. Sólo lo estoy intentando “No lo pienses, quiero quedarme tranquilo porque duele”.
“No lo merecía”
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Soy sincero – continuó Gimbo -, no merecía lo que pasó el domingo pasado y lo que pasó anoche. No lo merecía. Lo di todo por el deporte, podría haber formado una familia hace tres años. Nunca he cambiado mi vida por los éxitos que logré. Llegué aquí con la misma hambre, el hambre estaba ahí, faltaba todo lo demás. Yo lo creí. Lo intenté con todas mis fuerzas”.
(artículo en actualización)
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