El Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando oficialmente la negativa del propietario de la Fórmula 1, Liberty Media. CEO Maffei: “La intención es cooperar plenamente con esta investigación, incluidas cualquier solicitud de información relacionada”
Liberty Media, propietario del grupo de Fórmula Uno, ha anunciado que está siendo investigado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por negarle a Andretti Global la entrada a la F1. La confirmación procede directamente del director general del grupo, Greg Maffei, durante una rueda de prensa sobre los resultados trimestrales. “Con respecto a Andretti, hemos anunciado la existencia de una investigación del Departamento de Justicia – dijo Maffei a los analistas de Wall Street – la intención es cooperar plenamente con esa investigación, incluidas cualquier solicitud de información relacionada”.
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En enero, Liberty Media se opuso a la entrada de Andretti como undécimo equipo en la Fórmula 1. La negativa estaba motivada por el hecho de que el proyecto, además de ser difícil de implementar a corto plazo, no habría aportado un valor añadido significativo al deporte. La decepción de Andretti, que se describió como “devastado” y ofendido por el lenguaje utilizado por el grupo de Fórmula Uno, pronto se convirtió en un caso también en el Capitolio, cuando seis senadores pidieron al Departamento de Justicia de Estados Unidos que examinara la negativa. La acusación, así como el objeto principal de la investigación, se refiere al hecho de que Liberty Media actuó en interés de los equipos ya presentes en la red, violando las leyes antimonopolio. De hecho, incluso antes de la negativa de Andretti, la mayoría de los equipos plantearon el problema del aumento de la presión financiera, así como las dificultades técnicas relacionadas con la falta, en algunos circuitos, de garajes suficientes para albergar doce coches. A estas presiones se sumaban las de los fabricantes de automóviles interesados en entrar en el circo, para los cuales la admisión de Andretti habría representado un cierre casi seguro de las puertas de la F1 para los años venideros.