Bebemos nuestra cerveza casi como siempre.

En los primeros meses del año, se vendió tanta cerveza como en los meses comparables antes de que la crisis de la corona interrumpiera nuestro comportamiento alcohólico. En la industria de la restauración, el consumo de cerveza aún no estaba a la altura; esto fue compensado por lo que bebimos en casa. Esto es evidente a partir de las cifras de Nederlandse Brouwers.



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