Pregúntele a Shrimsley: ¿Qué tan picante debe ser un discurso en una boda?


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¿Hasta qué punto es demasiado picante? Es una pregunta con la que se ha tenido que enfrentar cualquiera que haya cumplido alguna vez el honor y la tarea de padrino de boda. El cataclísmico discurso de boda es un clásico de la comedia y ahora está ampliamente disponible en TikTok.

Como el lector que planteó esta pregunta no especificó cuál es su papel, permítanme añadir que nadie quiere oír obscenidades del padre de la novia, y menos aún la propia novia. Este es uno de esos días en los que hay que ir a lo seguro, queridos míos. Ah, y prácticamente lo mismo se aplica al sacerdote. Aunque un sermón realmente obsceno que lo acompañe definitivamente elevaría las nupcias a un estatus inolvidable y aseguraría una carrera en las redes sociales para el #vicariosucio.

Los novios (o en realidad novio y novio, novia y novia) pueden hacer prácticamente lo que quieran siempre y cuando lo hayan acordado entre ellos primero y no les importe ser juzgados por todos los que los conocen durante el resto de sus vidas.

Supongamos que estamos hablando de los mejores amigos. El padrino o la madrina tiene un cierto grado de libertad, pero piensa en esto como el equivalente retórico de besar a tu abuela. En la mejilla es seguro; en los labios es un poco extraño, pero perdonable, pero nadie quiere verte besándole la lengua.

Como yo mismo he desempeñado este papel (el de padrino, no el de abuela francesa), he trabajado un poco en el modelo. Es una situación en la que todo está perdido, pero hay una estructura clara para un discurso de padrino óptimo. Empiezas con un comentario ligeramente autocrítico, pasas rápidamente a una serie de anécdotas que deben ser divertidas y anodinas, antes de concluir con un homenaje emotivo y sincero a tu amigo que siempre comienza con las palabras “pero en serio”. Si quieres seguir siendo amigo, también puedes añadir algunas palabras halagadoras pero poco sinceras sobre la novia, que siempre debe ser demasiado buena para su marido.

Las dos preguntas clave a la hora de darle un toque más picante son: ¿qué tan bien conoces a tu audiencia y cuánto te importa si nunca más vuelves a ver a la aburrida pareja? Quiero decir, seamos realistas, el discurso del padrino es con frecuencia el último hurra para un viejo amigo al que nunca volverás a ver después del evento, pero que salva al novio de tener que elegir entre un nuevo grupo de amigos, todos los cuales se sentirán ofendidos si no son ellos.

Sin embargo, estamos en tiempos más liberales y algunas personas sienten que pueden insistir en el tema. Ya no esperamos que nuestra pareja sea casta, así que si hay una gran historia que han estado felices de contarles a otros, entonces tal vez haya margen. Pero incluso en este caso hay una diferencia entre revelar historias gráficas de boudoir a unos pocos amigos cercanos y que se las cuenten a todos los que conociste de niño. Se puede buscar una solución. Una historia de la pareja sorprendida en flagrancia por el agente inmobiliario que vende su piso podría funcionar y ciertamente anima el concepto de una casa modelo. Incluso si te aventuras en este territorio, limítate a las generalidades. Veinte tonos de vainilla es infinitamente preferible a Cincuenta sombras de Grey.

Todo lo que implique esposas, fluidos, tríos o dispositivos probablemente sea mejor dejarlo para las despedidas de soltero y soltera. Y los chistes sobre pedos: parecen surgir mucho en los discursos de los padrinos de boda. En serio, tápenlos.

Otro elemento común parece ser un discurso construido en torno a la creencia errónea de que el novio era gay. Hay un clip en TikTok de un padrino cantando sobre las tendencias femeninas de su hermano menor. Y aunque está muy bien hecho y el novio debe haber tenido alguna idea de en qué se estaba metiendo, uno no puede dejar de pensar en el hecho de que ha tenido que soportar esto durante toda su vida. También es una validación más de la razón por la que se debe buscar fuera de la familia para esta tarea.

Por último, analiza la situación. Si la familia ha reservado Cliveden para la recepción y todos llevan esmoquin, no te arriesgues. No es tu día y la buena noticia es que si el discurso es un poco soso, nadie lo recordará. Piensa en todos esos parientes mayores, no solo en la abuela francesa.

Pero no te preocupes, siempre que las cosas salgan bien para la pareja, no te van a pedir que lo hagas de nuevo de todas formas.

Envíe un correo electrónico a Robert a [email protected]

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