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La policía de todo el Reino Unido se está preparando para un fin de semana de disturbios con protestas previstas en docenas de pueblos y ciudades, mientras un ministro del Interior advirtió sobre el «potencial» de más violencia y dijo a los agitadores que las autoridades «los estarán vigilando».
Se han planeado manifestaciones en más de 30 lugares de Inglaterra y Gales entre el viernes y el domingo, según publicaciones en las redes sociales monitoreadas por el grupo de campaña contra el extremismo Hope not Hate.
Esto sigue a varias noches de violencia provocadas por el apuñalamiento masivo en Southport el lunes, en el que tres niñas murieron y otros ocho niños y dos adultos resultaron heridos.
El ministro del Interior, Lord David Hanson, intentó el viernes disuadir a la gente de participar en más disturbios violentos, advirtiendo que deben «estar preparados para enfrentar todo el peso de la ley sobre esta actividad criminal».
Esta semana se han producido decenas de arrestos en toda Inglaterra, incluidas más de 100 personas detenidas por la policía durante una manifestación frente a Downing Street, después de que estallara la violencia en múltiples protestas.
Desde otros sectores surgieron demandas de una política de mano dura. El asesor del gobierno para abordar la violencia política, John Woodcock, conocido formalmente como Lord Walney, dijo que las fuerzas “deberían impedir que la gente se reuniera” cuando esas manifestaciones “estaban avivando las llamas de la violencia”.
“En este país la gente tiene todo el derecho a protestar, pero no tiene derecho a provocar disturbios”, dijo Woodcock a la BBC.
El viernes por la noche, Sir Keir Starmer se reunió con el gobierno local, la policía y líderes religiosos en Southport. El primer ministro confirmó un paquete de apoyo para ayudar a las familias en duelo y a la cohesión comunitaria, incluido un mejor acceso a servicios de salud mental y psicológicos.
La medida siguió a la creación de una unidad policial a nivel nacional para abordar los desórdenes violentos, que aplicará medidas previamente utilizadas para acabar con los hooligans del fútbol.
El primer ministro arremetió contra los activistas “impulsados por el odio de extrema derecha” y los “matones” que “se desplazan de una comunidad a otra” para participar en disturbios criminales.
Hanson dijo que junto a los activistas de extrema derecha, puede haber personas “atrapadas en la locura del verano” y otras personas con “preocupaciones genuinas” involucradas en las protestas.
El líder del partido Reform UK, Nigel Farage, afirmó que la actividad de la extrema derecha era una “reacción al miedo, a la incomodidad, a la inquietud” que comparten “decenas de millones de personas” con respecto a la inmigración. El diputado recién elegido dijo que condenaba la violencia y el “vandalismo”, pero dijo que había preocupaciones generalizadas sobre el “declive social”.
Farage fue acusado por Steve Rotheram, alcalde laborista de la región de la ciudad de Liverpool, de otorgar “legitimidad” a los manifestantes violentos y de “excusar” sus acciones. El exjefe de la policía antiterrorista Neil Basu también instó a Farage a “pensar con mucho cuidado” sobre “el poder de sus palabras”.
Las manifestaciones de esta semana han involucrado a manifestantes que portaban mensajes contra la inmigración, incluidos “ya es suficiente” y “detengan los barcos”.
Antes del fin de semana, muchos manifestantes parecen estar centrando su atención en hoteles que, en algunos casos de manera incorrecta, albergan a solicitantes de asilo.
La policía del Gran Manchester se está preparando para protestas similares el viernes por la noche, incluso frente a dos hoteles Ibis que no se utilizan para asilo.
En Manchester, donde el miércoles por la noche se produjeron disturbios similares frente a un Holiday Inn en el norte de la ciudad, está prevista otra reunión en el centro de la ciudad el sábado.
Se espera que esa protesta genere una contramanifestación y coincida con dos manifestaciones no relacionadas sobre el conflicto de Gaza y cuestiones transgénero, lo que complicará aún más las operaciones policiales.
La ciudad ya había sido un foco de protestas la semana pasada, en respuesta a unas imágenes que mostraban a un oficial de policía pateando y pisoteando a un sospechoso durante su arresto.
Este fin de semana también se están difundiendo en las redes sociales planes para manifestaciones en Londres, Liverpool, Leeds, Middlesbrough y otras ciudades del norte.
La policía metropolitana de Londres dijo que tenía planes preparados antes de las manifestaciones de este fin de semana, incluida una reunión con líderes de la comunidad musulmana y una visita a mezquitas locales.
“La Met no ha sido informada de ninguna protesta o manifestación planeada similar a la que se presenció el miércoles, sin embargo, tiene suficientes recursos y planes para lidiar con cualquier eventualidad”, dijo la policía.