De BZ/dpa
La débil demanda de coches eléctricos está causando problemas a la industria automovilística. Los proveedores también están sufriendo cada vez más. Eso podría tener consecuencias.
La débil demanda de coches eléctricos se está convirtiendo cada vez más en un problema para los proveedores. En algunos casos, los fabricantes comprarían hasta un 50 por ciento menos de componentes para vehículos eléctricos de lo prometido anteriormente, según una encuesta realizada por la consultora Horváth entre 50 proveedores de automóviles, entre ellos 35 de Alemania.
El 60 por ciento de los proveedores están planeando recortes de empleos.
Esto pone a las empresas bajo presión. Para reducir costes, el 60 por ciento de los proveedores encuestados en Alemania planearon recortes moderados de empleos.
“La situación económica de muchos proveedores se ha deteriorado considerablemente y pone cada vez más en apuros a algunas empresas”, afirma Frank Göller, socio y experto en automoción de Horváth. “El cambio a módulos y componentes para vehículos eléctricos requiere inversiones importantes y muchos proveedores están experimentando pérdidas significativas en ventas y ganancias debido a la reducción de la demanda. Debido a la tensa situación, se esperan nuevas fusiones o adquisiciones entre los proveedores de automóviles”.
Para el estudio, la consultora de gestión Horváth entrevistó el pasado trimestre a ejecutivos de la industria en entrevistas individuales.
Según la Asociación de la Industria del Automóvil (VDA), en 2023 la industria proveedora alemana empleaba a 273.500 personas.