Oficina en casa: a este tipo de personas les cuesta trabajar desde casa


Dependiendo de las diferentes condiciones, cada empleado experimenta el trabajo desde casa de forma diferente. Pero existen diferentes tipos básicos en lo que respecta a las actitudes y el trato con el trabajo en la oficina en casa.

Ambiente mixto en la oficina central

El cambio en el mundo laboral también va acompañado de nuevas formas de trabajo flexible. Cuando se trata de cómo influye la posibilidad de trabajar desde casa en la satisfacción y la productividad de los empleados, tanto sus rasgos de carácter como las condiciones ambientales desempeñan un papel decisivo.

La empresa Steelcase, que ofrece productos de arquitectura, mobiliario y tecnología para espacios de trabajo, encuestó a más de 32.000 empleados en diversos estudios sobre su estado de ánimo cuando trabajan desde casa. Mientras que el equilibrio entre la vida personal y laboral ha mejorado en un 37 por ciento y una buena cuarta parte aprecia el aumento de la flexibilidad, la productividad y el compromiso se ven afectados por alrededor de una quinta parte. Esto significa que el 38 por ciento siente un aislamiento cada vez mayor cuando trabaja desde casa. Casi una cuarta parte dice que las decisiones se toman más lentamente. A partir de estos resultados, la empresa identificó cinco patrones diferentes de comportamiento de los empleados.

Tipos de personas que trabajan desde casa

Para el tipo uno, el usuario aislado de Zoom, trabajar desde casa es un asunto solitario. Por regla general, este tipo de personas vive sola. Si bien la oficina permite crear una clara separación entre el trabajo y la vida privada, el trabajo desde casa carece de la estructura externa que requeriría un horario saludable para la jornada laboral. A pesar de la interacción constante a través de reuniones en línea, esta persona se siente aislada. Faltan las interacciones personales y profesionales con colegas que le facilitan a esta persona enfrentar los desafíos.

El tipo 2, el buscador de autonomía, está entusiasmado con el trabajo en casa, lo que significa libertad para él. Este tipo de personas se sienten igual de productivas en casa que en la oficina y disfrutan de poder trabajar a su propio ritmo. Como resultado, tu propio bienestar aumenta porque trabajar desde casa ofrece la oportunidad de trabajar en diferentes puestos en diferentes lugares, preparar comidas saludables e incorporar actividades a la jornada laboral. Según los estudios, a quienes buscan autonomía les gusta especialmente poder organizar su jornada laboral de forma independiente, teniendo en cuenta tanto cuestiones privadas como laborales.

Por el contrario, el tipo 3, el networker creativo y frustrado, tiene sentimientos encontrados acerca de trabajar desde casa: para el networker creativo y frustrado, se descuidan tanto su vida privada como su trabajo. Por un lado, esta persona anhela las ventajas del día a día en la oficina, pero, por otro, no quiere volver atrás. Aunque se lleva bien con las herramientas digitales, en realidad no encuentra las tecnologías virtuales adecuadas para la colaboración creativa y las interacciones espontáneas. En consecuencia, se siente aislada porque faltan las interacciones personales que hacen avanzar su trabajo y le brindan nuevos impulsos.

El tipo 4, el cuidador con exceso de trabajo, está constantemente expuesto a exigencias contradictorias mientras trabaja desde casa. Esta persona apenas es capaz de afrontar las tareas laborales y las exigencias familiares, como reuniones, realización de tareas, cuidado de los niños y tareas del hogar. El agotamiento y los sentimientos de culpa están a la orden del día. Trabajar en la oficina permite a este tipo de personas dejar atrás las responsabilidades del hogar y centrar su atención en las tareas laborales. Sin embargo, este personaje disfruta de las ventajas de la flexibilidad que ofrece la oficina en casa, ya que puede organizar mejor la familia y el trabajo.

El temeroso tipo 5, el autoprotector, quiere protegerse a sí mismo y a quienes lo rodean lo mejor posible. En un ambiente seguro y un lugar donde esta persona se sienta cómoda, puede concentrarse en completar las tareas, lo que también aumenta su productividad.

Los rasgos de personalidad son cruciales

El grado en que la personalidad influye en la productividad en la oficina central queda ilustrado por un trabajo de investigación de IZA en el que los dos autores examinaron los rasgos de personalidad de los «Cinco Grandes» de más de 1.700 encuestados en Letonia. Utilizando las cinco grandes categorías (apertura, escrupulosidad, extraversión, amabilidad y neuroticismo) se pueden determinar cinco tipos de personalidad, que han sido probados por un gran número de estudios y se consideran internacionalmente el modelo estándar en la investigación de la personalidad: personas que tienen un alto grado de apertura, se consideran, por tanto, imaginativos, curiosos e imaginativos. Las personas concienzudas son controladas, precisas y decididas. Las personas extrovertidas se consideran sociables, activas y conversadoras. Amabilidad significa que las personas son compasivas, serviciales y comprensivas. Los investigadores asocian el neuroticismo con personalidades ansiosas, vulnerables y que dudan de sí mismas.

Según el estudio, los encuestados que se consideran especialmente concienzudos son especialmente productivos. Las personas que obtienen una puntuación en el cuarto superior en esta categoría tienen alrededor de un 25 por ciento más de probabilidades de informar experiencias positivas trabajando desde casa. Según los investigadores, las personas con un rasgo de personalidad abierto también se consideran extremadamente productivas cuando trabajan desde casa. Por el contrario, las personas que se caracterizan por su amabilidad y extraversión se consideran menos productivas, al menos si no hay un intercambio regular dentro del equipo. Según los investigadores, las empresas que ofrecen cada vez más trabajo móvil deberían garantizar que haya suficientes oportunidades para que los empleados establezcan contactos sociales, por ejemplo mediante debates de retroalimentación.

Recomendaciones de acción

Esto da lugar a recomendaciones de acción concretas: por un lado, queda claro que los directivos deben ser conscientes de las diferentes necesidades de sus empleados. Los resultados del estudio también muestran que las reglas rígidas en la oficina o en casa son un obstáculo mayor para un equipo. En cambio, el trabajo remoto debería diseñarse de manera flexible para que los empleados puedan decidir por sí mismos qué días prefieren reunirse en la oficina y qué días prefieren concentrarse en la oficina en casa.

Equipo editorial finanzen.net




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