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La Reserva Federal ha señalado que está más cerca de reducir las tasas de interés, después de que las autoridades estadounidenses votaran para mantener los costos de endeudamiento en un máximo de 23 años por octava reunión consecutiva.
El Comité Federal de Mercado Abierto dijo el miércoles que hubo «ciertos avances adicionales» hacia el objetivo del banco central de una inflación del 2 por ciento, ya que las presiones sobre los precios se han aliviado y la tasa de desempleo ha aumentado en los últimos meses.
Aun así, el FOMC sostuvo que necesitaba ganar “mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2 por ciento” antes de reducir los costos de endeudamiento, el mismo lenguaje utilizado en su declaración de política de junio.
En reconocimiento a las nuevas preocupaciones sobre el mercado laboral que enfrenta la Fed, el FOMC dijo el miércoles que estaba «atento a los riesgos para ambos lados de su doble mandato», afirmando que ya no veía la inflación como el tema principal, sino que una tasa de desempleo en aumento también era una prioridad al trazar su camino de política.
La próxima reunión de la Fed en septiembre, en la que se espera que reduzca su tasa de interés de referencia en un cuarto de punto desde su nivel actual de 5,25-5,5 por ciento, será la última antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a corto plazo aumentaron ligeramente tras la publicación de la declaración de la Fed, ya que los inversores recortaron sus apuestas sobre recortes de tasas este año.
Los operadores del mercado de futuros todavía apuestan a que habrá entre dos y tres recortes, el primero de los cuales ocurrirá en septiembre, pero redujeron ligeramente las probabilidades de que el banco central estadounidense aplique tres recortes en diciembre.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años, que se mueve en función de las expectativas sobre las tasas de interés, subió 0,02 puntos porcentuales hasta el 4,38 por ciento después de la publicación. El rendimiento a 10 años, que se mueve en función de las expectativas de inflación y crecimiento, también subió, pero se mantuvo más bajo en el día, en el 4,12 por ciento.
El S&P 500 de primera línea y el Nasdaq de valores tecnológicos, ambos en alza durante el día, mostraron poca reacción inmediata a la declaración de la Fed.
Tras dispararse a su nivel más alto en décadas tras la pandemia, la inflación ahora está disminuyendo de manera constante hacia el objetivo del 2 por ciento del banco central.
El indicador de inflación preferido de la Fed, basado en el índice de precios del gasto de consumo personal básico, se encuentra ahora en el 2,6 por ciento, tras haber alcanzado un máximo de más del 5 por ciento en 2022.
El mercado laboral estadounidense también está empezando a desacelerarse respecto de su ritmo vertiginoso anterior, con una tasa de desempleo que ha aumentado en los últimos meses hasta el 4,1 por ciento. Las presiones salariales también se han aliviado, según mostraron nuevos datos publicados el miércoles.
El foco de atención de los funcionarios de la Fed ha cambiado en los últimos meses, desde controlar la inflación galopante a garantizar que no dañen la economía manteniendo las tasas demasiado altas durante demasiado tiempo.
El banco central está intentando lograr un “aterrizaje suave”, en el que la inflación se reduce al objetivo sin llevar la economía a una recesión.
Hasta ahora, parece estar teniendo éxito, ya que las presiones sobre los precios están disminuyendo sin un aumento brusco de los despidos, ya que los empleadores reducen las contrataciones en lugar de eliminar los empleos existentes.
Según datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales el martes, el número de vacantes de empleo ha disminuido de aproximadamente 12 millones en 2022 a 8 millones en junio.
A principios de este mes, el presidente de la Reserva Federal, Jay Powell, dijo a los legisladores que ya no consideraba que la economía más grande del mundo estuviera “sobrecalentada”, mientras los consumidores estadounidenses muestran signos de debilitamiento.
La decisión unánime de mantener las tasas sin cambios este mes era ampliamente esperada.
En junio, los funcionarios estaban divididos aproximadamente entre la necesidad de una o dos reducciones de un cuarto de punto este año, según las proyecciones individuales publicadas por la Fed.
La mayoría de los responsables políticos esperaban que las tasas cayeran al 4-4,25 por ciento para fines del próximo año, antes de disminuir a alrededor del 3 por ciento en 2026.