Retoques de Botox y sol: esto es lo que debes hacer para un resultado óptimo


El Botox reduce las líneas de expresión bloqueando las contracciones musculares. Pero el clima y la latitud del lugar donde vives marcan la diferencia.

Giacomo Martiradonna

31 de julio – 8:31 a.m. – MILÁN

El bótox, nombre comercial de la toxina botulínica, es un tratamiento muy extendido en medicina estética. Se trata de un neurotoxina purificada, producido por una bacteria, que bloquea temporalmente la transmisión de señales nerviosas. Cuando se inyecta en pequeñas cantidades en los músculos faciales, reduce las contracciones y de hecho reduce las líneas de expresión. El efecto suavizante es reconocido y ampliamente apreciado, siempre que se comprenda que se trata de un fármaco neurológico y no de un simple relleno. Además, el efecto es temporal y requiere tratamientos repetidos en el tiempo: por eso, antes de someterse a un tratamiento con Botox, es fundamental consultar a un especialista para evaluar los riesgos y potenciales. Pero hay otro aspecto poco conocido y muy relevante, destacado por un estudio reciente: La exposición al sol puede afectar drásticamente los resultados finales.

efectos del clima en el botox

Un estudio británico examinó cómo sol y calor puede afectar la eficacia del Botox. La investigación, publicada en Cirugía Plástica y Reconstructivaparticiparon 523 mujeres con edades comprendidas entre 35 y 60 años, tratadas con toxina botulínica tipo A en glabelala parte inferior del frente. Los expertos han descubierto que los pacientes que viven en zonas con mayor exposición al sol, como Malta, necesitan una mayor cantidad de Botox en comparación con los residentes en el Reino Unido. Y aunque la diferencia no fue estadísticamente significativa, la dosis adicional promedio para lograr una parálisis muscular completa fue más alto entre las mujeres expuestas al sol. Esto sugiere que los protocolos de dosificación estandarizados pueden no ser completamente efectivos para todos los pacientes, en todas las latitudes.

sol y botox

El calor y rayos ultravioleta de hecho, pueden acelerar la degradación de la toxina botulínica, reduciendo así la duración del efecto suavizante. Además, el sol puede provocar inflamación de la piel y aumentar la riesgo de hematomas en las zonas tratadas. Por estos motivos, es recomendable evitar la exposición directa al sol en las primeras 24-48 horas posteriores al tratamiento y utilizar siempre un protección solar adecuada. En definitiva, la combinación de Botox y sol requiere de una mayor atención para mantener resultados óptimos y prevenir complicaciones a medio y largo plazo.

Importancia de personalizar la dosis de Botox.

A la luz de los resultados preliminares del estudio, la importancia de modular la dosis de Botox basado en la exposición al sol. Los pacientes que viven en zonas soleadas pueden necesitar una mayor cantidad de Botox para obtener los mismos resultados que quienes viven en climas sujetos a menor exposición. La cuestión adquiere especial relevancia durante los meses de verano, cuando la exposición al sol es, por razones obvias, mayor. Por lo tanto, antes de planificar cualquier tratamiento, los especialistas deben considerar la Clima y latitud de los pacientes. y personalizar la posología, con ajustes adecuados del protocolo a las necesidades individuales. Sólo así se puede garantizar resultados mejor y más de larga duración.





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