El primer éxito en la espada. Entrenador Chiadò: “Hermosos años. Fueron fantásticos, consiguieron distanciarse de la afición francesa”
El oro más bonito, en la final contra la anfitriona Francia, animada por todo el Grand Palais. Rossella Fiamingo, Alberta Santuccio, Mara Navarria y Giulia Rizzi disfrutan de la deseada y ansiada victoria olímpica en una carrera muy difícil. El primero en hablar fue Santuccio, que dio los últimos golpes decisivos: “He intentado continuar con esta tendencia positiva y fantástica de mis compañeros a pesar de haber empezado un poco mal. Ahora podemos decir que somos campeones olímpicos”. El entrenador de espada, Dario Chiadò, está contento: “Estoy muy contento por las chicas que se lo merecían. Han sido tres años fantásticos. Han estado muy bien”. El seleccionador también tuvo que gestionar con cuidado las sustituciones al incluir en la final a Mara Navarría, que cerró su carrera a sus 39 años con este partido: “Las sustituciones durante los Juegos Olímpicos hay que gestionarlas con mucho cuidado, sólo pudimos hacer una. Mara “Ha sido un valor añadido y así fue. Todos pusieron su parte. Somos un equipo, cuatro dispararon y cuatro ganaron el oro”. Una prueba de carácter en la remontada contra el equipo local: “No fue fácil en su casa. Trabajamos en los entrenamientos para estar preparados para que los aficionados nos animaran. Las chicas sabían distanciarse”.
“Estamos emocionados – añadió el presidente del Coni Malagò – estamos muy agradecidos a estas chicas, una alegría en el estadio para todos. Estamos contentos, hemos recuperado algo que merecíamos en los últimos días”. El destino a veces recupera lo que perdiste antes
La Gazzetta dello Sport
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