Raiffeisen advierte sobre el impacto del capital en el intento de salir de Rusia


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El Banco Raiffeisen Internacional de Austria advirtió que los futuros pagos de dividendos se verían afectados por los esfuerzos para acelerar su salida de Rusia bajo la presión de los reguladores, luego de informar ganancias récord en el país.

El banco con sede en Viena dijo que sus operaciones en Rusia y Bielorrusia representaron más de la mitad de sus ganancias globales en los primeros seis meses de 2024, a pesar de los planes en curso para “reducir drásticamente” la actividad en estos mercados.

El beneficio operativo del grupo en el primer semestre aumentó un 7 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 1.324 millones de euros. De esa cifra, 720 millones de euros procedieron de Rusia y Bielorrusia

El RBI, el mayor banco occidental que aún opera en Rusia, se ha visto sometido a una creciente presión regulatoria y política en los últimos meses para reducir su exposición al país.

En mayo, el Banco Central Europeo ordenó a Raiffeisen que adelantara sus planes de desconsolidación de Rusia, en una medida que, según advirtió el banco, haría difícil, si no imposible, lograr una venta fluida de su filial rusa.

El banco ahora ha esbozado lo que considera como un resultado base prudente: una cancelación total de su negocio en Rusia.

Hacerlo supondría un golpe de 3 puntos porcentuales al capital de nivel uno ordinario del banco, una medida clave de la salud financiera de un prestamista, dijo el banco.

El CET1 caería del 17,8 por ciento de los activos ponderados por riesgo al 14,7 por ciento sin el negocio ruso.

“Cualquier decisión sobre dividendos se basará en la posición de capital del Grupo excluyendo Rusia”, dijo el banco.

En sus cálculos de capital ya se ha tenido en cuenta el pago de un dividendo de 1,25 euros por acción para 2023.

El Banco de la Reserva de la India dijo que era “muy difícil hacer un pronóstico realista” sobre lo que sucedería con su negocio ruso. Agregó que enfrentaba factores que estaban fuera de su control, incluidas leyes rusas punitivas para las empresas occidentales que intentaban salir del país y aprobaciones en Europa y Estados Unidos sobre a quiénes se podrían vender los activos rusos del banco.

Las acciones del RBI subieron un 6 por ciento en Viena el martes por la mañana.

La filial rusa del banco tiene activos por valor de 22.500 millones de euros y un valor contable estimado por los analistas en unos 4.000 millones de euros.

El banco dijo que había reducido sus relaciones comerciales en el país, con una disminución del 60 por ciento en el tamaño de su cartera de préstamos desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022.

A pesar de imponer tasas de ahorro deliberadamente poco atractivas en sus cuentas, los depositantes rusos han seguido utilizando el banco, considerándolo, sin embargo, un prestamista “occidental” seguro.

Como los tipos de interés pagados por las tenencias bancarias en el Banco Central Ruso siguen aumentando, eso ha llevado a crecientes ganancias para la división, aun cuando no puede repatriarlas a Austria.

Las leyes restrictivas implementadas por el Kremlin significan que los bancos y muchas otras grandes empresas occidentales no pueden sacar ganancias del país y deben contar con la aprobación presidencial para cualquier venta de sus negocios en Rusia.

Raiffeisen ha explorado al menos dos complicados acuerdos de intercambio de activos para intentar recuperar sus ganancias atrapadas. Sin embargo, ambos han sido objeto de críticas por parte de los reguladores por temor a que beneficien indebidamente a personas sancionadas en Rusia.

Un plan propuesto de 1.500 millones de euros para intercambiar activos rusos abandonados del RBI por una participación en la empresa de construcción austríaca Strabag fue abandonado en mayo después de las advertencias de las autoridades estadounidenses y europeas sobre sus conexiones con el oligarca sancionado Oleg Deripaska.



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