La Procesión Penitencial de Veurne se remonta al siglo XVII. En 1637, un monje de la Abadía local de San Nicolás fundó la “Congregación del Salvador Crucificado”. Esta hermandad laica organizaba cada año el Camino de la Cruz de Cuaresma.
En 1644, los Veurne Capuchinos organizaron una procesión para pedir protección contra la peste y la guerra. En esta procesión participaron unos cuarenta miembros de la ‘Congregación’. En 1646 la propia Congregación tomó la iniciativa de realizar una procesión penitencial. Los penitentes, vestidos con un tosco hábito penitencial marrón, llevaban una pesada cruz sobre sus hombros por las calles de Veurne.