La semana que viene se cumplirán dos años de la muerte de Fenna, una niña de 9 años de Breda. Se le quedó el pelo atrapado en la rejilla de una piscina en un camping en Francia y se ahogó. Estas rejillas inseguras todavía se utilizan en muchas piscinas en el extranjero. Por eso, los padres de Fenna quieren advertir a otros padres. “Es sorprendente que esto no suceda con mucha más frecuencia”, dice el padre Bas van Gurp.
Este mes es difícil para la familia. Fenna habría cumplido once años el 1 de julio. El 30 de julio, ese día oscuro como boca de lobo fue hace exactamente dos años. “Y este es un mes en el que mucha gente se va a su lugar de vacaciones”, afirma Bas. “Eso hace una gran diferencia”.
En el verano de 2022, Fenna estaba de vacaciones con su madre y su padre en un camping en Sables-d’Olonne, Francia. Después de una semana, llamaría por videollamada a su padre y a su madre extra, Michelle. Pero cuando contestaron el teléfono, les dijeron que Fenna había sido reanimada durante una hora.
“No quieres pensar en lo que ella pasó”.
“Fenna estaba investigando cosas que le gustaban mucho y en las que era buena”, dice su padre. Cuando ella no salió, se dio la alarma. “Se necesitaron varios hombres adultos para soltarla. Pero una vez en la orilla, ya había muerto”, dice Bas, disgustado. Michelle: “No quieres pensar en lo que ella pasó. Eso es realmente terrible”.
En toda Europa se aplican las mismas normas que en los Países Bajos para las piscinas. Pero controles como los que se realizan aquí cada año no se realizan, por ejemplo, en Francia. La investigación policial muestra que en ese campamento ocurrieron muchas cosas mal. Por ejemplo, las rejas habían sido retocadas, no había desfibrilador disponible y el socorrista no estaba certificado.
La Fiscalía francesa ha presentado ahora una denuncia contra el camping por negligencia. Pero según Bas, este peligro acecha en muchos más campings extranjeros. “Nos preocupa cuántos niños están en riesgo. Es sorprendente que esto no suceda con mucha más frecuencia”.
“No comprueban si es técnicamente correcto y eso es chocante.
Junto con la madre de Fenna, Michelle y Bas fundaron la Fundación Fenna. Quieren advertir a los padres con esto. “Revise las rejas de la piscina. Si están bajo el agua en la pared de la bañera, deberían sonar las alarmas. Y hacer una trenza en el pelo de tu hijo también puede ayudar”, advierten.
Creen que la responsabilidad no debe recaer sólo en los padres, sino también en las organizaciones de viajes. “Todo el mundo anuncia piscinas fantásticas, pero no comprueban si están técnicamente en buen estado. Esto es impactante”, afirma Bas.
Por eso los padres de Fenna escribieron a todas las organizaciones de viajes holandesas. “No recibimos respuesta de nueve de cada diez. El que responde indica que, como todos los padres, dan por sentado que es seguro cuando un camping lo dice”, dice Michelle. “Pero si no piden al camping una prueba de que cumple, entonces se queda en el medio y muchos más niños están en riesgo”.
ESTO PASÓ HACE DOS AÑOS:
Se recaudaron 20.000 euros para darle una bonita despedida a Fenna