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El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, dijo que buscará la aprobación de la junta directiva para invertir 5 mil millones de dólares en su startup de inteligencia artificial xAI, entrelazando potencialmente aún más su red de empresas tecnológicas.
El martes, Musk publicó una encuesta en su red social X en la que preguntaba: “¿Tesla debería invertir 5 mil millones de dólares en @xAI, suponiendo que la valoración la establezcan varios inversores externos creíbles? (Se necesita la aprobación de la junta y el voto de los accionistas, por lo que esto es solo para tantear el terreno)”.
El jueves, con el 68 por ciento de los 958.086 votos a favor de la propuesta, respondió: “Parece que el público está a favor. Lo discutiremos con la junta directiva de Tesla”.
El fabricante de automóviles, que no alcanzó sus estimaciones de ganancias del segundo trimestre y se desplomó más del 10 por ciento el martes, está buscando transformarse y pasar de ser un fabricante de vehículos eléctricos a una empresa de robótica e inteligencia artificial.
Musk se ha comprometido a construir una flota de “robotaxis” autónomos y robots humanoides impulsados por esta tecnología.
Dijo en la conferencia telefónica sobre ganancias de esta semana que “Tesla está aprendiendo bastante de xAI” con respecto al entrenamiento de su tecnología de conducción autónoma completa y la construcción de un nuevo centro de datos de Tesla en Austin, Texas.
Sin embargo, la inversión, de concretarse, podría reavivar las preguntas sobre los conflictos de intereses entre la red de empresas de Musk, que también incluye a SpaceX, el operador de la nave espacial, y Neuralink, que desarrolla interfaces computadora-cerebro.
El CEO admitió haber desviado miles de chips Nvidia escasos de Tesla a X y xAI a principios de este año, y muchos empleados de alto nivel e ingenieros se han trasladado entre las empresas. Musk ha negado que haya habido alguna irregularidad y ha dicho que los chips fueron reasignados porque el fabricante de automóviles aún no había construido la infraestructura para albergar las unidades de procesamiento gráfico.
La independencia del consejo de administración de Tesla también ha sido cuestionada. A principios de este año, un tribunal de Delaware anuló un paquete salarial récord de 56.000 millones de dólares que había otorgado a Musk, calificando a los directores de “servidores supinos de un amo arrogante” y criticando a la presidenta Robyn Denholm por tener un “enfoque descuidado de sus obligaciones de supervisión”.
Sin embargo, Musk ganó una votación de los accionistas que ratificó nuevamente su histórica adjudicación de acciones el mes pasado y está impugnando la decisión del tribunal.
Fundada oficialmente en julio del año pasado, xAI, que está desarrollando un chatbot llamado Grok, recaudó 6 mil millones de dólares con una valoración de 18 mil millones de dólares en mayo.
Musk pretende alcanzar a sus rivales OpenAI y Anthropic, que han marcado el ritmo inicial en la carrera por desarrollar chatbots inteligentes. El jefe de Tesla admitió en una entrevista esta semana que su modelo de IA de referencia es un «orden de magnitud» más débil que el de OpenAI.
OpenAI, el creador de ChatGPT, ha superado a sus rivales hasta la fecha en recaudación de fondos, y solo su principal patrocinador, Microsoft, ha comprometido 13.000 millones de dólares, según personas familiarizadas con el acuerdo. Musk, que ayudó a lanzar OpenAI en 2015, pero dejó la junta en 2018 tras desacuerdos con el cofundador Sam Altman, está invirtiendo mucho para cerrar la brecha.
Su start-up tiene hambre de efectivo y está construyendo lo que ha denominado una “gigafábrica de computación” en Memphis, llena de 100.000 de las GPU Nvidia más nuevas que se usan para entrenar y ejecutar grandes modelos de lenguaje que impulsan chatbots de IA generativa.
Una inyección de 5.000 millones de dólares por parte de Tesla acercaría a xAI a la potencia desarrollada por su rival más grande en tan solo los 12 meses que lleva de existencia.