Cámara, de la plataforma de textos de ley al chatbox sobre la actividad de los parlamentarios: llega la IA para diputados y ciudadanos

La Inteligencia Artificial Generativa ingresa a la Cámara, con tres proyectos destinados a apoyar a las oficinas de Montecitorio, a los diputados y a los ciudadanos que quieran conocer las actividades de sus representantes. Los proyectos fueron premiados en una ceremonia en Montecitorio por el presidente Lorenzo Fontana y la vicepresidenta Anna Ascani, que preside la comisión de vigilancia de la actividad documental, es decir, el organismo que llevó a cabo una investigación sobre la IA en la actividad parlamentaria, y promovió el concurso en el que participaron 28 proyectos. Participaron representantes de diversas universidades y centros de investigación.

Los tres proyectos premiados

El primer proyecto premiado, denominado laboratorio legislativo, fue desarrollado por la Universidad Politécnica de Milán y el Instituto Einaudi. Destinada a las oficinas de la Cámara, es una plataforma para el análisis de la legislación italiana, para apoyar la redacción de nuevas leyes. El proyecto está destinado a los parlamentarios. GenAI4Lex, desarrollado por un consorcio de universidades (Alma Mater, Luiss, Cnr, Universidad de Turín). Su objetivo es apoyar la «redacción» de textos legislativos, el análisis de modificaciones y referencias reglamentarias, y el «cumplimiento» del texto con respecto al marco legislativo. El tercer proyecto premiado está dirigido a la ciudadanía, DepuChat, desarrollado por las Universidades de Roma 3 y Florencia. Se trata de un chatbot que utiliza inteligencia generativa para escanear datos e información almacenados en los sitios web de la Cámara para proporcionar a los usuarios respuestas a preguntas sobre las actividades de sus representantes en el Parlamento.

Fontana: contento con la alta respuesta a la manifestación de interés en proyectos de Camera

«Estamos muy contentos con la respuesta, que fue muy positiva, tanto en términos de participación como de calidad de las propuestas presentadas», afirmó el presidente de la Cámara, Lorenzo Fontana, hablando en Montecitorio en la ceremonia de entrega de premios de los proyectos ganadores del concurso. Manifestación de interés por el uso de la inteligencia artificial generativa. «Desde hace varios años – recordó – la Cámara utiliza aplicaciones como el sistema de transcripción de discursos, la ordenación básica de las propuestas de enmienda, la traducción básica a lenguas extranjeras, la subtitulación autónoma de los discursos parlamentarios, la clasificación automatizada de documentos parlamentarios y también Soporte a sistemas de seguridad informática. La aparición de estos modelos, en particular los de tipo generativo, ha hecho necesario explorar las perspectivas de utilización de estas herramientas». La experiencia llevada a cabo por la Cámara en el ámbito de la IA «será presentada en el G7 de los Parlamentos – añadió Fontana – previsto en Verona del 5 al 7 de septiembre. Es un testimonio de nuestro compromiso continuo con la innovación y la mejora de nuestras instituciones. La integración de la inteligencia artificial en el contexto institucional ofrece importantes oportunidades en términos de eficiencia, puede optimizar el procesamiento de documentos, apoyar a los diputados individuales en sus actividades y hacer que esta masa de datos sea accesible a los ciudadanos de una manera simple y completa.»

Riesgos que no deben subestimarse

Fontana concluyó señalando también: “Pero no podemos ignorar los riesgos que trae consigo este sistema. Los resultados de cualquier sistema automatizado no pueden escapar a una revisión cuidadosa por parte de operadores con las habilidades adecuadas. Es necesario preservar el componente humano en todos los procesos operativos y de toma de decisiones, también para evitar problemas críticos en la interpretación y producción de datos. Es fundamental que los horizontes futuros de la inteligencia artificial expresen una idea de desarrollo basada en la centralidad del ser humano. De esta manera, todos podrán beneficiarse de las ventajas de innovaciones sin precedentes».

Ascani: proteger la centralidad de la persona

Estos últimos conceptos los reitera Anna Ascani. «Incluso ante una revolución que hace época, como la que representa la inteligencia artificial – afirmó el vicepresidente de la Cámara – la persona está y debe estar siempre en el centro. Con sus derechos, sus talentos, sus fragilidades. Pero sobre todo con su capacidad de decisión. Porque es en esta capacidad donde reside la «especificidad» humana. Y, al mismo tiempo, esperanza en el futuro de todos. El núcleo de esta reflexión, el llamado a la responsabilidad como tomadores de decisiones políticas, la necesidad de un enfoque antropocéntrico han sido rasgos distintivos de nuestra acción: asegurar que la fácil accesibilidad al conocimiento que genera la IA no sea un error garrafal, una alucinación democrática. Y actuar para que quede claro para todos que ninguna innovación es neutral y que, sin un liderazgo sólido y responsable y una regulación estructurada, corremos el riesgo real de seguir sujetos a oligarquías interesadas únicamente en el beneficio y el poder».



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