Después de días de incertidumbre, la familia Babayants está de vuelta en Emmen: «No los vemos tan a menudo»

La familia uzbeka Babayants se encuentra de regreso en el centro de solicitantes de asilo de Emmen desde el viernes por la tarde. Así lo confirmó un portavoz de la organización defensora de los derechos de los niños Defence for Children. «Están muy contentos de volver», afirma Mylène Tabernal, de la organización.

La familia vivió en Emmen durante ocho años y corría peligro de ser deportada del país, pero el lunes pasado el juez escuchó que podían quedarse por el momento. En ese momento ya se dirigían en una furgoneta a Schiphol para ser deportados.

Pasaron la noche siguiente en un centro de detención en Zeist, pero ahora están de regreso en Emmen. «Estamos contentos de haber conseguido traerlos de vuelta a Emmen, algo que no vemos muy a menudo», afirma Tabernal. El lugar donde habían vivido durante años y donde los amigos de Aram (20) y Ariana (13) Babayants hicieron campaña para mantener a la familia en Holanda.

Hoy la familia visitó el Servicio de Inmigración y Naturalización (IND) en La Haya. Allí, un hombre de Maastricht de 79 años está en huelga de hambre desde hace casi dos semanas debido a la atención que el Jeugdjournaal presta a la familia Babayants. «Desde entonces está en huelga de hambre porque está muy preocupado por la suerte de los niños que se encuentran en la misma situación», afirma Tabernal.

Por ahora, la familia espera paz. «Han sido días agitados, por eso les estamos dando tiempo para que se recuperen».



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