Los estafadores telefónicos han desarrollado un método tortuoso para atrapar a consumidores desprevenidos. Con una sola palabra intentan cerrar un supuesto contrato y luego envían facturas inesperadas.
Los estafadores manipulan la grabación de la llamada telefónica
La estafa de la que alerta el centro de atención al consumidor es pérfida: los estafadores llaman y hacen preguntas aparentemente inofensivas como “¿Me oyes?”. o “¿Es usted el propietario de la vivienda?”. El objetivo es provocar un “sí” claro, que luego pueda servir como aprobación de un supuesto contrato. Los estafadores suelen editar juntos la llamada telefónica para que dé la impresión de que la persona a la que llaman está de acuerdo.
Aunque parezca banal al principio, este “sí” puede tener enormes consecuencias financieras. Poco tiempo después, empiezan a llegar facturas de bienes o servicios que nunca se solicitaron. Y si usted se niega a pagar, los defraudadores amenazan con el cobro de deudas o incluso con una entrada negativa en la Schufa.
Tomar medidas de protección
Pero hay maneras de protegerse. Básicamente, debes ser escéptico ante las llamadas desconocidas y evitar responder “sí”, incluso a preguntas aparentemente inofensivas. En su lugar, según el centro de atención al consumidor, puedes responder con frases completas, por ejemplo “Puedo oírte” o “Ese es mi verdadero nombre”.
También es importante recordar los detalles de la llamada: el nombre de la persona que llama y la empresa, la fecha, la hora y lo que se habló por teléfono. Esta información puede ser importante más adelante para defenderte.
También debes tener en cuenta que muchos contratos sólo son válidos con un resumen escrito. Esto significa que un simple “sí” por teléfono no es suficiente para celebrar un contrato. Se debe dar un consentimiento por escrito, en particular para los contratos de energía, las conexiones telefónicas y de Internet, así como para los concursos y loterías.
Reportar incidente
Si ha sido víctima de un fraude, es importante actuar rápidamente. No sólo debes pagar la factura, sino que debes luchar contra ella. Se pueden utilizar, por ejemplo, los modelos de cartas del centro de atención al consumidor y también se recomienda informar del incidente a la Agencia Federal de Redes.
Equipo editorial finanzen.net