¿Recuerdas al gato clepto Lotje de Assen? En tiempos de corona, este gato del distrito de Asser Marsdijk fue muy noticia debido a las redadas, cada vez con un botín especial para su dueño. Chupetes, guantes, lencería, juguetes, toallitas, lo que sea. Lotje sigue activo y ahora también trae artículos para su propietaria Brunhilde Kuijper cada semana. Al menos, ¿el botín realmente está destinado a ser un regalo para los compañeros de casa?
Según el científico Auke-Florian Hiemstra, es necesario investigar este tema. «Todos los tipos de gatos del mundo muestran este comportamiento, lo cual es muy interesante para mí como biólogo», afirma Hiemstra.
El científico escribió una introducción a un libro de fotografías sobre tres gatos clepto en España que robaron cientos de calcetines y calzoncillos, en la que explica este comportamiento. «Es fascinante hojear este libro de fotografías de la fotógrafa Anna Geene. Se han fotografiado y documentado todas las presas de los gatos cleptos. El hecho de que se hayan registrado de forma tan sistemática hace que este libro sea muy especial.»
Los dueños de gatos pueden pensar que los objetos que llevan consigo sirven como agradecimiento por el buen cuidado, pero el biólogo Hiemstra sospecha que detrás de esto hay motivos muy diferentes. Junto con la bióloga conductual y experta en gatos Claudia Vinke, tras una sesión de lluvia de ideas, se le ocurrieron varios motivos: «Podría tratarse de llamar la atención, de provocar un comportamiento de juego. Pero también podría ser parte del instinto de caza del gato. O tiene que ver con con comportamiento territorial. Si algo huele fuerte, los gatos lo sacarán de su territorio». Eso podría explicar por qué los gatos clepto a menudo atacan calcetines y calzoncillos.
Según el biólogo, los motivos de los gatos clepto nunca han sido investigados. Por eso busca tantos ejemplos de gatos coleccionables como sea posible. «Si tuviéramos más casos como este, los investigaríamos científicamente».
Pide a la gente que le informe de ello. Todavía no conocía el ejemplo de Lotje de Assen, pero responde con entusiasmo a las historias sobre ella. «¡Mira, qué lindo! Tenemos mucha curiosidad por saber si hay más gatos de este tipo en los Países Bajos. Primero recopilemos los ejemplos», dice.
En cualquier caso, el investigador de Naturalis ya cuenta con los ejemplos internacionales necesarios. Empezando por los tres gatos clepto españoles sobre los que se ha publicado un libro de fotografías y para los que a Hiemstra se le permitió escribir el prólogo. «Pero también hay un ejemplo de Texas de un gato que llegó a casa con un ratón de computadora. Charly de Bristol también está muy feliz, todos los días regresaba a casa con un dinosaurio de plástico que encontró en la guardería. Y los colocaron en el «La almohada de mi dueño por la mañana se despertaba cada mañana con un dinosaurio junto a su cabeza, lo cual se sentía un poco como si estuviera en la película El Padrino».
«Vemos este comportamiento, pero no sabemos qué es. Por eso la investigación ahora consiste en descubrir más historias como ésta. Así que si conoces alguna historia así en tu zona, házmelo saber», dice Auke-Florian Hiemstra.