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Las historias que importan sobre el dinero y la política en la carrera por la Casa Blanca
Kamala Harris estuvo cerca de asegurar el apoyo demócrata para su candidatura a la Casa Blanca el lunes, ya que los respaldos y el dinero llegaron a raudales para la candidatura de la vicepresidenta un día después de que el presidente estadounidense Joe Biden se retirara de la carrera y la respaldara.
Tres gobernadores importantes considerados previamente como posibles candidatos para reemplazar a Biden —Gretchen Whitmer de Michigan, JB Pritzker de Illinois y Andy Beshear de Kentucky— respaldaron a Harris el lunes. Bill y Hillary Clinton, el gobernador de California Gavin Newsom y otros grandes del partido habían anunciado su apoyo anteriormente.
La campaña de Harris también se ha hecho cargo de la infraestructura y el aparato de la antigua campaña de Biden y dijo el lunes que había recaudado casi 50 millones de dólares de pequeños donantes desde que el presidente se retiró, aumentando su poder de fuego para la campaña electoral.
Harris tenía previsto hacer su primera aparición pública desde el sorprendente anuncio de Biden más tarde el lunes, cuando tiene previsto reunirse con atletas universitarios en la Casa Blanca.
Beshear describió a la vicepresidenta como inteligente, fuerte y amable, y agregó: «El contraste entre ella y quienes se postulan del otro lado no podría ser más claro».
Harris también consiguió el lunes el respaldo de Wes Moore, gobernador de Maryland, y de Dick Durbin, senador de Illinois y segundo demócrata de mayor rango en la cámara alta del Congreso.
El flujo constante de apoyo de los principales demócratas podría ayudar al partido a evitar el caos potencial de una “convención abierta”, cuando los delegados se reúnan en Chicago el próximo mes para elegir oficialmente a su candidato presidencial.
Sin embargo, Harris aún no ha conseguido el respaldo público del expresidente Barack Obama y de la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, dos de las voces más importantes del partido.
Joe Manchin, el senador centrista de Virginia Occidental, coqueteó brevemente con la idea de desafiar a Harris antes de decirle a CBS News el lunes por la mañana que no se postularía para presidente.
Manchin dijo que pensaba que a muchos demócratas «les gustaría ver una mini primaria» para establecer el candidato más fuerte del partido, «ya sea Kamala o quien sea».
Biden anunció que se retiraba el domingo después de más de tres semanas de luchas internas en el Partido Demócrata sobre si el presidente de 81 años estaba preparado para el cargo tras su desastrosa actuación en el debate contra Trump el mes pasado.
Biden respaldó rápidamente a Harris, ex fiscal y ex senadora estadounidense de 59 años, como su sucesora, lo que le dio una gran ventaja en la carrera por la nominación demócrata.
Harris dijo que se sentía “honrada” de contar con su apoyo y que tenía la intención de “ganar esta nominación”.
Newsom, que había sido considerado un posible contendiente para enfrentar a Trump, respaldó a Harris a última hora del domingo, calificándola de “intrépida” y “tenaz” y dijo que no había nadie “mejor para procesar el caso contra Donald Trump”.
En Washington abundan las especulaciones sobre a quién podría elegir Harris como compañero de fórmula si logra la nominación. Entre los posibles candidatos se encuentran varios gobernadores demócratas populares, entre ellos Beshear y Josh Shapiro, de Pensilvania.
Según una persona familiarizada con los acontecimientos del domingo, Harris pasó más de 10 horas el domingo haciendo llamadas a más de 100 funcionarios del partido, miembros del Congreso, gobernadores, líderes laborales y organizaciones de defensa y de derechos civiles.