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Ryanair dijo que las tarifas aéreas en los meses clave del verano serían «materialmente más bajas» que el año pasado, lo que profundiza los temores de que el resurgimiento pospandémico de la industria esté menguando y haciendo que las acciones de las aerolíneas caigan drásticamente.
El director ejecutivo Michael O’Leary dijo el lunes que esperaba que la caída de las tarifas observada durante la primavera se mantuviera, la última señal de que el pico pospandémico disfrutado por la industria aérea ha llegado a su punto máximo.
El deterioro de la imagen de Ryanair, uno de los operadores más respetados del sector, provocó una venta masiva de acciones de las aerolíneas.
Las acciones de Ryanair cayeron un 12 por ciento en las primeras operaciones, mientras que sus rivales de bajo coste easyJet y Wizz Air cayeron aproximadamente un 6 por ciento cada una.
O’Leary dijo que Ryanair se enfrentaba a un gasto de los consumidores «más débil de lo esperado» y que «el entorno de precios sigue deteriorándose a medida que nos acercamos al pico del verano». La aerolínea había pronosticado anteriormente que las tarifas se mantendrían «sin cambios o con un ligero aumento».
“Hemos intentado en las últimas semanas cerrar algunos asientos baratos y aumentar los precios para los pasajeros, pero estamos encontrando resistencia”, dijo O’Leary.
Los analistas advirtieron que Ryanair probablemente reduciría aún más los precios de los billetes, presionando a sus competidores para que hagan lo mismo.
“Es probable que unos descuentos más agresivos por parte de Ryanair tengan consecuencias adversas para las perspectivas de precios del trimestre pico para el resto de la industria”, dijo Gerald Khoo, analista de Liberum.
El contexto más complicado hizo que los beneficios de Ryanair cayeran un 46% hasta los 360 millones de euros en los tres meses hasta finales de junio, una caída mucho más pronunciada de lo que habían previsto los analistas e inversores. Durante el trimestre, las tarifas medias cayeron un 15% hasta los 49 euros por pasajero.
Ryanair también atribuyó parte de la culpa al momento de las vacaciones de Semana Santa, pero el empeoramiento del panorama profundizará la preocupación de los inversores sobre la durabilidad de un aumento de viajes de dos años que generó ganancias récord para muchas aerolíneas.
Varias aerolíneas de ambas orillas del Atlántico han advertido de presiones sobre los precios de los billetes en las últimas semanas.
Lufthansa señaló «tendencias negativas del mercado», mientras que Air France-KLM advirtió de un impacto financiero después de que menos turistas internacionales de lo esperado reservaron para visitar París durante los Juegos Olímpicos.
La industria aérea estadounidense se ha visto obligada a recortar las tarifas en las rutas nacionales tras sobreestimar la fortaleza de la demanda.
“Estábamos preocupados por la actualización de Ryanair de hoy, aunque claramente no lo suficiente”, dijo Neil Glynn, director general de Air Control Tower, una empresa de investigación de aviación.
Ryanair dijo que esperaba que el número de pasajeros durante todo el año creciera un 8 por ciento a 200 millones, en línea con la orientación anterior, sujeto a que no haya más retrasos significativos en las entregas de Boeing.
La aerolínea dijo que esperaba tener una escasez de 20 aviones Boeing 737 Max para la temporada de verano, pero dio la bienvenida a «una mejora en la calidad y frecuencia de las entregas» del asediado fabricante estadounidense en el primer trimestre.
Los ingresos de Ryanair en el primer trimestre cayeron un 1% hasta los 3.650 millones de euros, a pesar de que el número de pasajeros aumentó una décima parte hasta los 55 millones respecto al mismo periodo del año anterior. Los costes operativos aumentaron un 11%.
Ryanair se negó a ofrecer orientación financiera y dijo que el desempeño durante el resto del verano «dependería totalmente de las reservas finales y los rendimientos en agosto y septiembre».
El director financiero, Neil Sorahan, dijo que aún espera que la aerolínea presente otro sólido desempeño después de las ganancias récord del año pasado. «Tendremos nuestro mejor año o nuestro segundo mejor año… la gente todavía quiere volar», dijo.