Encuesta: la mayoría está preocupada por las consecuencias de la IA


Según una encuesta, la inteligencia artificial (IA) está alimentando los temores sobre el empleo. El 47 por ciento de los encuestados en Alemania espera que la IA reduzca el número de puestos de trabajo, según una encuesta representativa de la aseguradora de crédito Allianz Trade. Sólo el 35 por ciento asumió que crearían más puestos de trabajo.

Según sus propios datos, Allianz Trade encuestó entre el 26 de abril y el 13 de mayo a casi 6.300 personas mayores de 18 años en seis países europeos: 1.020 alemanes y franceses, 1.172 austriacos, 1.021 italianos, 1.032 polacos y 1.006 españoles. Si se analizan todos los países, la proporción de personas preocupadas por el empleo es del 46 por ciento, y la de personas que creen en empleos adicionales es del 33 por ciento.

Según la encuesta, las preocupaciones sobre el aumento de la desigualdad son incluso mayores que los temores sobre el empleo. El 53 por ciento de los alemanes encuestados cree que a medida que la IA se generalice, las personas educadas e inteligentes se volverán cada vez más inteligentes, mientras que el resto se quedará atrás. Sólo una cuarta parte de los encuestados se mostró optimista. El promedio general para los seis países es del 51 al 21 por ciento. En general, la gente de estos países ve más riesgos que oportunidades en la IA: entre un 36 y un 21 por ciento.

¿La IA ayuda contra el cambio demográfico?

«La población de muchos países europeos está inquieta por la rápida agitación y, por lo tanto, se muestra escéptica», afirma Arne Holzhausen, director de seguros, patrimonio y ESG de Allianz Research. Los expertos esperan efectos económicos positivos significativos. «La clave no está en «no hacerlo». reemplazar a los empleados con herramientas de IA, sino utilizar la IA para complementar y ampliar sus habilidades», enfatiza Holzhausen. Sin embargo, esto requiere inversiones masivas en reciclaje, formación adicional y preparación de los empleados para nuevas formas de trabajo.

Dada la escasez de trabajadores cualificados, la IA podría incluso convertirse en un golpe de suerte, afirma Holzhausen. El desarrollo de la IA coincide con el cambio demográfico, es decir, el envejecimiento de la población y la reducción del potencial de mano de obra, lo que podría provocar una escasez de mano de obra en muchos sectores. «Al aumentar la productividad y automatizar las tareas rutinarias, la IA (…) podría ayudar a afrontar este desafío inminente».



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