“Creo que la gente todavía tiene que acostumbrarse. Espero que mejore, porque está cerca del agua y nadie quiere bichos”, dijo entonces un portavoz de Meerlanden a NH.
Esas alimañas son también lo que preocupa a Achterbergh-Copier. “Cuando los pájaros abren esas bolsas, todos esos desechos terminan en la calle”. Reconoce que no sucede en todas partes. “Hay varios puntos críticos, pero no hayHay pocas boas para hacer cumplir esto.“.
‘Adquirir una experiencia importante’
Por ello, los concejales proponen dar a los residentes de Haarlemmermeer que reciben prestaciones sociales la posibilidad de formarse para convertirse en boas. “La colaboración con el punto de empleadores (WSP) puede garantizar que aproximadamente entre 4 y 6 beneficiarios de prestaciones (aunque conserven las prestaciones) reciban formación y puedan adquirir una experiencia importante”, señalan en su moción.
No es un territorio desconocido, subraya el concejal del VVD en conversación con NH. “Esto también lo hicimos durante la época del coronavirus. En total, dieciséis boas empezaron a recibir beneficios”. Según Achterbergh-Copier, actualmente trabajan tres boas para el municipio de Haarlemmermeer.
Subraya que el proyecto debería atraer principalmente a personas que hayan recibido recientemente prestaciones de asistencia social. “Todavía están motivados para trabajar, pero esa motivación a menudo ha desaparecido entre las personas que reciben prestaciones desde hace algunos años”.
Control más fácil de los ‘contenedores de basura’
Con cuatro o seis boas adicionales en el entrenamiento, será más fácil aplicar los ‘asos desperdiciados’, subraya el concejal del VVD. Seguir siendo difícil atrapar a los recolectores de residuos en el acto. “Pero pueden buscar la dirección en las bolsas de basura”, explica. Reconoce que es más difícil con residuos voluminosos, como los de electrodomésticos, porque normalmente no contienen datos de dirección. “Pero tiene un número de serie”.
Sin embargo, no está claro que los autores vayan a recibir multas elevadas, como en Enschede. Siguiendo el ejemplo de Singapur, el ayuntamiento de Singapur votó a principios de este año imponer multas de hasta mil euros por verter residuos.
“Las multas elevadas no son necesariamente el enfoque más eficaz”, respondió el municipio. Molestias por olores provocadas por montañas de residuos en el distrito de Overbos. “A la hora de pasar a una nueva situación, lo primero que es importante es implicar a todos e informarles adecuadamente sobre la forma correcta de presentar los residuos”.