La empresa sueca de tecnología textil Coloreel Group AB se ha declarado en quiebra. La empresa explicó el miércoles que no había podido «aumentar el volumen de negocio con la suficiente rapidez» ni «conseguir la financiación necesaria». Por tanto, la solicitud también se aplica a la filial Coloreel AB.
Coloreel llamó la atención con el desarrollo de nuevas máquinas de bordar, especialmente flexibles y respetuosas con el medio ambiente. La empresa destacó que el innovador proceso permite reducir en un 97 por ciento el consumo de agua al teñir hilos en comparación con los procesos convencionales. Según sus propios datos, recientemente contaba con más de 90 clientes en más de veinte países, entre los que también se encontraban “algunas de las marcas más conocidas del mundo”. Coloreel trabajó, entre otras, con la cadena de ropa sueca H&M.
Las negociaciones para obtener financiación adicional fracasaron
Al final, la empresa no pudo obtener los fondos necesarios para evitar la quiebra. A pesar de «extensas discusiones con inversores financieros y posibles socios industriales sobre medidas de financiación adicionales», no fue posible «superar los obstáculos financieros», admitió Coloreel en un comunicado.
El presidente Anders Persson se mostró igualmente decepcionado: «Hemos trabajado muy duro para introducir nuevas tecnologías y nuevos métodos de trabajo en el mercado textil mundial», explicó en un comunicado. «A pesar de los incansables esfuerzos para hacer crecer el negocio, minimizar los costos operativos y adquirir financiación adicional, los desafíos son demasiado grandes».