Edwin Hopster estaba seguro: tenía en sus manos un dibujo con tiza de Van Gogh. Cuando el Museo Van Gogh no respondió, planeó un acto de desesperación.
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- Invitado:
- Freek Schravesande
- Voz y Edición:
- Jan Paul de Bondt
- Editorial:
- Berit Kramer
- Foto:
- Kees van de Veen
- Coordinación:
- Henk Ruigrok van der Werve