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La start-up europea de tecnología de defensa Helsing está en conversaciones para recaudar casi 500 millones de dólares de inversores de Silicon Valley, incluidos Accel y Lightspeed Venture Partners, por una valoración de 4.500 millones de dólares, triplicando su precio en menos de un año, mientras los conflictos globales avivan una ola de inversión privada en proveedores militares.
Accel y Lightspeed serán nuevos inversores en Helsing, dijeron personas familiarizadas con las discusiones, y es probable que se les una en la ronda General Catalyst, un patrocinador existente.
El acuerdo convertiría a Helsing, con sede en Múnich, en una de las empresas emergentes de inteligencia artificial más valiosas de Europa, en una fuerte señal del creciente apetito de los inversores tradicionales de capital de riesgo por las empresas de tecnología de defensa. Accel, uno de los primeros patrocinadores de Facebook y Spotify, no ha invertido anteriormente en una empresa de tecnología de defensa.
Helsing y Lightspeed declinaron hacer comentarios. Accel y General Catalyst no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Fundada en 2021, Helsing se especializa en software de defensa basado en inteligencia artificial. Utiliza IA para procesar grandes cantidades de datos generados por sensores y sistemas de armas para ofrecer inteligencia en el campo de batalla en tiempo real y ayudar a los militares en su toma de decisiones. El software de la empresa también se está utilizando para desarrollar capacidades de IA para drones en Ucrania.
La última ronda de financiación de Helsing, anunciada en septiembre, recaudó 209 millones de euros, con una valoración de unos 1.500 millones de euros, incluidos los nuevos fondos obtenidos. La nueva ronda en discusión valoraría la empresa en 5.000 millones de dólares, que incluirían el nuevo capital, según dijeron personas familiarizadas con las negociaciones.
Ese precio coloca a Helsing en las filas de las empresas tecnológicas privadas más valoradas de Europa junto con Mistral, con sede en París, una nueva empresa de inteligencia artificial que recaudó 600 millones de euros con una valoración de casi 6 mil millones de euros a principios de este mes.
Los inversores de riesgo habían sido cautelosos durante mucho tiempo a la hora de invertir en empresas de tecnología de defensa, pero eso está cambiando rápidamente en Estados Unidos y Europa, a medida que las tensiones entre Estados Unidos y China y la guerra de Rusia en Ucrania han galvanizado un aumento en el gasto en defensa por parte de los estados nacionales.
Este año, la OTAN comenzó a invertir su nuevo “fondo de innovación” de mil millones de euros en empresas tecnológicas europeas. Andrea Traversone, socio director del fondo, dijo al Financial Times a principios de este mes que Europa estaba «alcanzando muy rápidamente» la inversión estadounidense en defensa y tecnologías de doble uso.
La guerra en Ucrania ha puesto de relieve cómo la guerra moderna está pasando del uso de hardware tradicional, como tanques, armas y municiones, a tecnologías más definidas por software para permitir a las tropas ser más astutas que el enemigo.
Helsing ha firmado acuerdos de asociación con algunos de los contratistas de defensa establecidos en Europa, incluidos Rheinmetall de Alemania y Saab de Suecia, para integrar la IA en plataformas existentes, como los aviones de combate. La startup también está trabajando con Airbus en tecnologías de inteligencia artificial que se utilizarán en sistemas tripulados y no tripulados.
La empresa ha recibido financiación de la sociedad de inversión del cofundador de Spotify, Daniel Ek, Prima Materia, que respaldó a Helsing en 2021 con 100 millones de euros con una valoración de poco más de 400 millones de euros.
Algunos ven a Helsing como la respuesta europea a Anduril, la nueva empresa de tecnología de defensa con sede en California, que cerrará una ronda de recaudación de fondos de 1.500 millones de dólares el próximo mes. El Founders Fund de Peter Thiel y Sands Capital, con sede en Virginia, coliderarán esa inversión, valorando la empresa de siete años en 12.500 millones de dólares, dijeron dos personas cercanas al asunto. Anduril declinó hacer comentarios.
Anduril, que también cuenta con Lightspeed entre sus patrocinadores, fabrica armas autónomas y sistemas de defensa como drones, lanzadores de cohetes y submarinos y es un proveedor cada vez mayor de las fuerzas armadas estadounidenses. Fue cofundada por el empresario Palmer Luckey, de 31 años, cuya anterior empresa, Oculus VR, fue comprada por Facebook en 2014 por 2.000 millones de dólares.
Información adicional de Cristina Criddle