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Un alto funcionario de la Reserva Federal ha respaldado más aumentos de las tasas de interés si la inflación se mantiene en su nivel actual, diciendo que la inmigración y un estímulo fiscal agresivo probablemente hagan que los precios estadounidenses aumenten más rápidamente que en otras economías ricas.
Michelle Bowman, una de las gobernadoras de la Reserva Federal y votante en el Comité Federal de Mercado Abierto que fija las tasas, dijo que seguía «dispuesta a aumentar» los costos de endeudamiento nuevamente «en caso de que el progreso en materia de inflación se estanque o incluso se revierta».
Los comentarios de Bowman se produjeron en un discurso el martes en Londres y apuntan al debate dentro de la Reserva Federal sobre si el banco puede comenzar a recortar las tasas de interés este año, o incluso antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
El presidente Joe Biden ha hecho de la economía y sus esfuerzos para combatir la inflación parte de su campaña de reelección, en medio de la ansiedad de los votantes por los altos costos del combustible, los alimentos y otros bienes, así como las tasas hipotecarias.
La inflación estadounidense se disparó a más del 7 por ciento en 2022, a medida que la economía se recuperaba de la pandemia de Covid-19, lo que llevó a la Reserva Federal a aumentar las tasas de casi cero a entre 5,25 y 5,5 por ciento, su nivel más alto en dos décadas. La inflación ha caído desde entonces, pero se mantuvo en el 2,7 por ciento en abril, por encima del objetivo del banco central del 2 por ciento.
Bowman se encuentra entre los miembros más agresivos del FOMC, e incluso ella no pensó que un aumento de tasas este año fuera el escenario más probable. Pero cuatro de los 19 funcionarios que asisten al comité también revelaron a principios de este mes que no esperan realizar recortes en las tasas este año.
Otros siete esperan sólo un recorte de un cuarto de punto, lo que podría retrasar la decisión hasta la última reunión del año de la Fed en diciembre.
Los ocho miembros restantes creen que es probable que se realicen dos recortes, y varios miembros del comité dijeron que durante la semana pasada había señales de que la economía estadounidense se estaba debilitando y las presiones sobre los precios se estaban disipando.
Los inversores todavía apuesta que la Reserva Federal recortará en un cuarto de punto a mediados de septiembre, la última reunión del banco central antes de las elecciones.
Sin embargo, Bowman dijo que seguían existiendo «riesgos al alza» para la inflación, incluido el hecho de que las condiciones financieras más flexibles y el estímulo del gobierno federal «podrían agregar impulso a la demanda, estancando cualquier progreso adicional o incluso acelerando la inflación».
La independiente Oficina de Presupuesto del Congreso espera que el déficit fiscal de Estados Unidos alcance el 7 por ciento de la producción del país este año.
Un aumento en la inmigración también podría elevar los costos de la vivienda, ya que la construcción aún no ha alcanzado la demanda, argumentó Bowman.
La decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas de interés altas por más tiempo se produce cuando sus homólogos del G7, como Canadá y los miembros de la eurozona (Italia, Alemania y Francia), han comenzado a reducir los costos de endeudamiento.
Hablando en Londres, Bowman dijo que era «posible» que la divergencia en la estrategia entre la Reserva Federal y otros bancos centrales se ampliara en los próximos meses.
“La inflación y la evolución del mercado laboral en Estados Unidos se han desarrollado de manera diferente en los últimos trimestres en comparación con muchas otras economías avanzadas, lo que probablemente refleja una política de inmigración más abierta y un estímulo discrecional significativamente mayor desde la pandemia”, dijo.