Los cazadores de gangas acuden en masa a Roeselare, pero esa no es la mayor motivación para muchos para visitar los Batjes. Los comerciantes locales exhiben sus productos al público en general y está creciendo la conciencia de comprar productos locales.
El comercio minorista volverá a ser competitivo, sobre todo ahora que los precios están subiendo: “Con los productos locales, por ejemplo, nos ahorramos costes de transporte”, afirma Maxim Claeys de Fox Cider.
Hasta el lunes
Los Batjes continuarán hasta el 24 de julio. La feria sigue abierta mañana. También hay conciertos y los Batjes cierran el lunes con fuegos artificiales.