Segundo partido, segundo día de celebración y un seleccionador nacional cuyo contrato debería durar hasta el Mundial de 2026.
Al llegar temprano a los octavos de final de la Eurocopa local, la selección alemana logró su objetivo mínimo y con ello fortaleció también la posición de Julian Nagelsmann.
Si el equipo hubiera sido eliminado en la ronda preliminar, el contrato, que todavía tiene una duración de dos años, podría haberse rescindido antes de tiempo. El presidente de la DFB, Bernd Neuendorf, y el director deportivo, Rudi Völler, incluyeron esta cláusula en el acuerdo del seleccionador nacional, en caso de fracaso, como fue el caso de Joachim Löw y Hansi Flick, que alguna vez estuvieron vinculados a largo plazo.
Niclas Füllkrug considera que esta evolución es buena. La influencia de Nagelsmann, afirmó tras la victoria por 2-0 contra Hungría, «es genial. Ya ha tomado muchas decisiones importantes, ha cambiado algunas cosas y nos ha dado una idea que nos conviene y no es demasiado complicada. Se ve que estamos en muy buena posición.»