El rey del Tour 2012 volvió a hablar en Birmingham: “El ciclismo sigue siendo parte de lo que soy”. Las dificultades financieras persisten
Bradley Wiggins siempre está en las noticias. Incluso a sus 44 años, aunque hace tiempo que no es el primer atleta campeón en pista y en contrarreloj y luego capaz de convertirse en el primer británico de la historia en ganar el Tour de Francia. Wiggins se sentó con el comentarista de televisión y ex profesional Matt Stephens para una llamada “charla junto a la chimenea” en el Salón Nacional de Ciclismo Británico en Birmingham el domingo pasado, y luego habló con Cyclingweekly. “Todavía no me siento cómodo siendo el centro de atención. Un poco de eso nunca me abandonará”, admitió Wiggins, que sigue teniendo problemas financieros (quiebra y deudas de casi un millón de libras). Al respecto, han causado polémica las últimas declaraciones de su abogado Alan Sellers al Daily Mail: “Lo ha perdido absolutamente todo. La casa familiar, la casa en Mallorca, ahorros e inversiones. No tiene ni un centavo. Es una situación muy triste, vive en el sofá de su anfitrión”. No ha habido confirmación al respecto. Mientras tanto, Wiggins debería cubrir el Tour para una emisora, y nuevamente el domingo dijo: “El ciclismo es parte de lo que soy y no quiero etiquetarlo como amor o no amor. Poco a poco estoy consiguiendo más cerca… Es algo que he vuelto a abrazar, pero no estoy enamorada de él… Todavía lo mantengo a distancia. Estoy más feliz en mi propia piel que nunca. Bueno de momento. Sólo tengo que seguir por este camino y cuidarme”.