Para los jugadores de fútbol sala de Zwaag el partido fue tan emocionante como el de la semana pasada. El equipo de Sander van Dijk se impuso por 3-2. Los Tigers Roermond no se lo pusieron fácil y eso se vio claramente en el pabellón deportivo Gerrishal de Limburgo, abarrotado.
El equipo local se adelantó en la primera parte gracias a Jacco Dzurlic. Fue Joshua St. Juste quien una vez más demostró su valía al anotar el 1-1 justo antes del final del tiempo reglamentario. Por tanto, obligó a una prórroga. Desafortunadamente, él fue el schlemiel al meter el balón en su propia portería detrás del portero Dave Stet.
Debido a la derrota, la decisión por el título nacional se tomará el próximo domingo. Luego, a partir de las 17:00 horas, el pabellón deportivo Gerrishal de Roermond volverá a ser el campo de batalla entre Hovocubo y Tigers Roermond.
Vea las reacciones del entrenador Sander van Dijk y del capitán Abdessamad Attahiri a continuación.