Oficial de policía de Emmen despedido con razón por violencia doméstica

El jefe de policía despidió con razón a un agente de Emmen acusado de violencia doméstica. Así lo decidió el juez de Groningen.

El agente había trabajado para la policía desde noviembre de 2007. En junio de 2022, el jefe de policía inició una investigación disciplinaria por parte del equipo de Seguridad, Integridad y Quejas (VIK). Se habían recibido informes de que el oficial había abusado de la (ex)pareja varias veces durante un período determinado. También se dice que la acosó de varias maneras después de que terminó la relación.

En marzo del año pasado le dijeron al oficial que sería despedido por grave incumplimiento del deber. Se tuvo en cuenta que al hombre se le había otorgado previamente la libertad condicional por el mismo hecho. El funcionario presentó una objeción contra su despido. Esta objeción ha sido presentada al comité asesor de objeciones de HRM. Calificó de fundada la objeción del oficial.

Según el comité, no se pudo determinar que el agente hubiera sido culpable de violencia doméstica a largo plazo. Y no hubo incumplimiento del deber ni motivos para aplicar un castigo disciplinario. El jefe de policía ignoró este consejo. Lo hizo con base en el relato de la expareja, declaraciones de testigos, mensajes de WhatsApp y la propia declaración del oficial.

Se puede esperar que un oficial se controle en cualquier situación, incluso en momentos privados. Al actuar de esta manera, el agente dañó la imagen de la organización policial. El juez considera que la investigación interna sobre la conducta del agente proporciona motivos suficientes para hablar de negligencia grave en el cumplimiento del deber. La investigación fue cuidadosa.

Además, el jefe de policía ha permitido que los intereses de una organización policial honesta prevalezcan sobre los intereses personales del oficial.



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