A medida que las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) adquieren una importancia cada vez mayor, una nueva directiva de la UE plantea importantes desafíos para las empresas en Europa. La introducción de la Directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa (CSRD) desde el 1 de enero de 2024 plantea a las empresas la urgencia de desarrollar experiencia en la recopilación y el procesamiento de datos, tanto internos como de sus proveedores.
El CSRD: un nuevo marco para la transparencia ESG
La Directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa (CSRD) marca un avance significativo en el panorama de informes ESG en Europa. A diferencia de la legislación anterior, la CSRD amplía significativamente su alcance hasta abarcar a más de 50.000 empresas, diez veces más que directivas anteriores. El CSRD se aplica a empresas que cumplen al menos dos de los tres criterios siguientes: más de 250 empleados, un balance de más de 25 millones de euros, un volumen de negocios de más de 50 millones de euros, pero también se aplica a las siguientes entidades: pequeñas y medianas empresas (PYME) que cotizan en bolsa o empresas no europeas que generan una facturación anual de más de 150 millones de euros en el mercado de la UE, así como sus filiales.
Esta ampliación se dirige no sólo a las grandes empresas que cotizan en bolsa, sino también a las grandes empresas privadas y a las filiales de grandes grupos, incluidas aquellas ubicadas fuera de la Unión Europea pero que generan un volumen de negocios significativo dentro de la UE. Este enfoque inclusivo garantiza que la directiva cubra una amplia porción del mercado, fortaleciendo así la transparencia y comparabilidad de los datos ESG dentro de la economía europea.
El objetivo del CSRD es estandarizar los informes ESG mediante la introducción de estándares europeos unificados, facilitando así una mejor evaluación y comparación del desempeño general de sostenibilidad de las empresas.
Los problemas y obligaciones de la CSRD para las empresas
Desde el 1 de enero de 2024, las empresas afectadas deberán proporcionar información detallada sobre diversos aspectos de su actividad, incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero, el respeto de los derechos humanos y la aplicación del deber de vigilancia en toda su cadena de valor. Estos informes deberán ser verificados anualmente por auditores externos acreditados, garantizando así su fiabilidad y el cumplimiento de los requisitos de la directiva.
Frente a estos nuevos requisitos, las empresas deben adaptarse rápidamente para desarrollar una comprensión profunda de las cuestiones ESG y comenzar a recopilar y procesar los datos necesarios ahora. Esto incluye implementar controles internos efectivos para garantizar la confiabilidad de sus informes.
Los proveedores y socios de las empresas elegibles también desempeñan un papel crucial en esta transición, en particular transmitiendo de manera flexible e inteligible datos relacionados con su huella de carbono, en particular la huella de carbono de los productos adquiridos siguiendo un enfoque de ciclo de vida (fabricación, transporte, Uso y Fin de vida).
Esta colaboración es esencial para permitir que las empresas cumplan con la CSRD, destacando la importancia de un enfoque transparente y escalable para la recopilación y presentación de datos.
Soluciones y soporte para empresas.
Mientras las empresas luchan por navegar en las complejas aguas de la Directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa (CSRD), es imperativo reconocer que las soluciones para lograr el cumplimiento y promover la sostenibilidad van mucho más allá de la simple adopción de tecnologías ecológicas. Es importante que las empresas se rodeen de socios tecnológicos capaces de ofrecer una amplia gama de servicios y soluciones diseñadas para ayudarlas a adoptar un enfoque digital responsable holístico.
Estas soluciones incluyen:
- Un marco metodológico que permite analizar y definir las palancas para reducir el impacto ambiental de sus TI preservando los objetivos de negocio del cliente. Ejemplos: análisis del impacto energético del Datacenter, equipos y aplicaciones/cargas de trabajo; mejora de PUE y WUE (Power/Water Usage Effectiveness), apoyo a certificaciones o proyectos de modernización de infraestructura.
- Herramientas para medir y gestionar el consumo energético (Kw/h y €/vatio) y las emisiones de carbono (kg CO2). Ejemplos: analizar la telemetría y el uso real de energía de los activos para proporcionar informes sobre la huella de carbono y los costos de energía en todos los sitios (por dispositivo y ubicación); ayudar a determinar la estrategia de migración a la nube para cada aplicación y obtener un análisis del consumo de energía y emisiones de CO2 equivalentes.
- Un modo de consumo como servicio, para reducir el sobreaprovisionamiento, ganar flexibilidad y delegar la gestión del ciclo de vida de los activos a un actor especializado. Este modelo de negocio, llamado economía de funcionalidad, permite comprometer la responsabilidad del fabricante en todos los niveles, integrando la fase de uso y la gestión del final de vida de los activos de TI.
Conclusión: una responsabilidad colectiva hacia la sostenibilidad
En conclusión, las cuestiones climáticas y la normativa europea exigen que todos seamos conscientes de nuestra responsabilidad individual y colectiva.
¡La responsabilidad de los socios está comprometida de principio a fin, hasta garantizar la circularidad de los equipos fuera de servicio!
Existen herramientas y tecnologías para responder a los desafíos de la sobriedad; pero su eficacia y la rapidez de acción dependerán de la capacidad de cada organización de tener un enfoque holístico, apoyado en toda la cadena de toma de decisiones e integrado en todas las divisiones, es decir, de cuestionarse sobre los usos, sobre los verdaderos usos. Impacto ambiental de una carga de trabajo o de un servicio, desde el Edge hasta la Cloud, en el modo de consumo, en la circularidad deseada.
¡Rodéate de socios que te ayudarán a entender por dónde empezar y cómo tomar decisiones inteligentes sobre tu estrategia Digital Responsable!