Mientras viajaba por Manila, Filipinas, la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, compartió este martes una observación atribuida a las empresas estadounidenses: “nuestra cadena de suministro de chips está demasiado concentrada en unos pocos países del mundo”. Este es uno de los objetivos de la “Chips Act” en Estados Unidos y…
Mientras viajaba por Manila, Filipinas, la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, compartió este martes una observación atribuida a las empresas estadounidenses: “ Nuestra cadena de suministro de chips está demasiado concentrada en unos pocos países del mundo. “.
Este es uno de los objetivos de la “Chips Act” en Estados Unidos y Europa, ser menos dependientes de Asia para el suministro de semiconductores. Incluso hoy en día, tres países concentran la producción de componentes: Taiwán y Corea del Sur, entre otros, para todos los chips llamados avanzados, y China, para los chips más maduros.
El discurso de Gina Raimondo, compartido por Bloombergtambién se entiende a la luz de las relaciones chino-estadounidenses, en particular en materia de semiconductores, aunque lo niegue, “ Olvidémonos de la geopolítica, a este nivel de concentración debemos recordar el viejo dicho: no hay que poner todos los huevos en la misma cesta “.
Este discurso no se pronuncia en Filipinas en vano. En los últimos años, varios países del sudeste asiático se han interesado por los semiconductores: Malasia, Vietnam y, por tanto, Filipinas.
Estos países se centran en una de las etapas productivas denominada “ensamblado, prueba, embalaje” (OSAT por sus siglas en inglés). Un paso necesario para la fabricación de semiconductores, al final del camino. Por lo general, requiere menos capital que el resto de la industria y requiere más mano de obra poco calificada. Las empresas estadounidenses comenzaron a subcontratar este proceso ya en los años 1960.
Taiwán y China dominan el sector, pero los países del Sudeste Asiático están reclamando algo de espacio. En Manila, la Secretaria de Comercio estadounidense alentó a su país anfitrión a duplicar su número de fábricas de semiconductores. En el país ya funcionan 13 fábricas de OSAT. ¿La carta de triunfo de Filipinas? A pesar de una relación accidentada, Estados Unidos mantiene un fuerte vínculo con esta antigua colonia, reforzado por las tensiones con la vecina China.