Es una parada repentina y es sólo el comienzo. Después de los años dorados que culminaron en 2022 con un pico del +14,5%, la industria de las plantas de construcción frena su marcha: en 2023 registra un -4,2% pero lo peor está por llegar. Así lo certifica el décimo informe económico y de previsiones de Cresme sobre el mercado de la instalación de sistemas en edificios en Italia 2024-2026, presentado el 12 de marzo en Milán con la inauguración de la 43ª edición del congreso Expocomfort. “Se trata – explica el director del centro de investigación Lorenzo Bellicini – de una contracción menos grave de lo que se esperaba teniendo en cuenta los datos de algunos sectores productivos: la dinámica negativa será más intensa en 2024, año en el que se prevé una caída del – 8,3 por ciento”. La luz se verá en 2025 y 2026, cuando “se espera una estabilización de las actividades”.
Aires acondicionados abajo, ascensores arriba
Entrando en más detalle, el Informe explica cómo el gasto por instalación de sistemas de aire acondicionado (invierno y verano) disminuirá en 2023 y según las previsiones también en 2024: -8,8% y -17,6% respectivamente. Pero también es el sector que más se benefició de los dispositivos de incentivos en el bienio ’21/’22 y que también en 2023, en el contexto de las obras en condominios, pudo amortiguar la caída gracias a la duración global de la construcción. sitios con los correspondientes permisos municipales obtenidos antes de la interrupción de la transferencia de crédito (Decreto Legislativo nº 11, de febrero de 23). En definitiva, cuanto más han aumentado las ventas, más desastrosa es la caída. La caída en 2024 (-17,6%) será evidentemente más drástica y ya prevista en parte en 2023 por los fabricantes de calderas, bombas de calor y acondicionadores de aire. “De hecho, el volumen de negocios del sector se caracterizó en años anteriores por grandes ventas al sistema de distribución, que acumuló stocks en previsión del aumento de los precios y de la maduración de los sitios Superbonus”, explica Cresme. Sin embargo, el momento favorable para los ascensores y sistemas de elevación continúa (+8,1% en 2023, +6,4% en 2024 y +3,4% en 2025) gracias también a la legislación para superar las barreras arquitectónicas y al relativo bono de incentivo (75%), ” confirmado además en lo que respecta a los mecanismos de movilidad vertical con opción de descuento en la factura y transferencia de crédito para condominios (así como para bajos ingresos o presencia de personas con discapacidad)”.
El contexto internacional
Un mercado europeo mediocre pesa sobre el sector y, en general, sobre la construcción. En Europa, 2023 será recordado como el año del colapso de las inversiones en vivienda. Según los últimos datos de la red europea de construcción Euroconstruct, en 2023 las inversiones en viviendas nuevas ascendieron a 399.000 millones de euros a precios de 2022, algo más del 19% de la producción total del sector de la construcción. En comparación con 2022, se trata de una contracción del -8,4%, a la que seguirá una nueva caída durante el año en curso (-7,4%). En 2023, se estima que las inversiones en nueva construcción residencial disminuirán en 15 de los 19 países de la red Euroconstruct, de los cuales 14 prevén nuevas reducciones también en 2024, explica el Informe.
El podio en el viejo continente
Más concretamente, en la primera posición se encuentra Alemania, que con 78.300 millones (a precios de 2022) es el primer mercado para nuevas inversiones en vivienda en Europa: aquí 2023 cerró con una contracción del -6,5%, que, según las últimas previsiones de noviembre, podría llegar a ser -15% en 2024. “En un contexto de aumento de los tipos de interés, explosión de los precios de los materiales y productos semiacabados (2021-2023: +35%) y reducción de los recursos públicos – explica Cresme – la viabilidad de numerosos proyectos está comprometido. Además, las medidas de intervención aplicadas por el Gobierno (plan de incentivos para promover la compra de viviendas en propiedad, formas de protección contra la inflación) no parecen haber sido suficientes para reducir los precios y simplificar los procedimientos, por ejemplo, en materia de reducción del ruido, incendios riesgo o protección del medio ambiente”. En segundo lugar se sitúa el Reino Unido, segundo mercado europeo de viviendas nuevas (64.300 millones en 2023): la contracción estimada es del -11,2% en 2023, que debería continuar, aunque menos intensa, durante el año en curso. (-5,4%). El principal factor de desaceleración es la producción privada, presionada por tensiones inflacionarias, restricciones crediticias y altos costos. Por último, está Francia con 49.600 millones de euros de inversiones en viviendas nuevas en 2023 y una contracción estimada para el último año del -11,6%, mientras que la previsión para 2024 es una nueva caída del -9,8%. La crisis – explica el Informe – surge, por un lado, de una fuerte escasez de suelo disponible, de los elevados costes de construcción y de la escasez de materiales y productos; por el otro, por una demanda debilitada por la crisis crediticia y las altas presiones inflacionarias.