Poca moto y mucha vida de Francesco en el chat en el que el rey de MotoGP revela que en el colegio estuvo atrapado en la recepción (“siempre detenido”) y llora por las películas más diversas, desde Gladiator hasta Elemental de Disney. Y luego los viajes de 16 horas en la camper, la amatriciana, las cajas diseñadas en cajas de zapatos. “Tengo una ventaja, ya sabes: todo se me pasa por encima, nunca me enfado”
Pecco siempre habla de manera educada y nunca excesiva, por lo que el pensamiento se dirige más bien a lo que es capaz de hacer – extremo, sensacional, lejos de la realidad – en la pista, en la Ducati, a más de 330 por hora, a una distancia Amén de otras motos para hacer cosas que hacemos los humanos… En definitiva, un contraste fascinante. Entre otras cosas, empezamos a charlar con él cuando acaba de quitarse el esmoquin y la chistera, su uniforme para el rodaje del anuncio de Sky Sport. Actuó como un mago, y esta mirada suya, en cierto sentido, ayuda a imaginar cómo este chico capaz de hazañas extraordinarias sobre la Desmosedici se convirtió dos veces en rey de MotoGP.