El chip avanzado del Mate 60 Pro, el teléfono inteligente de Huawei que ha llamado la atención en Washington, fue fabricado en parte gracias a empresas estadounidenses. Si esto no es tan sorprendente dada la extrema complejidad del ecosistema de semiconductores, es posible que esta revelación de Bloomberg no sólo haga felices a las personas. …
El chip avanzado del Mate 60 Pro, el teléfono inteligente de Huawei que ha llamado la atención en Washington, fue fabricado en parte gracias a empresas estadounidenses. Si bien esto no es tan sorprendente dada la extrema complejidad del ecosistema de semiconductores, esta revelación de Bloomberg corre el riesgo de no hacer felices sólo a las personas.
Es el turno de los estadounidenses de ser señalados por sus vínculos con Huawei
Estados Unidos, para obstaculizar el progreso tecnológico chino, decidió desde octubre de 2022 concentrar sus esfuerzos en la electrónica, los chips. El objetivo, admitido más o menos claramente, era impedir que las empresas chinas produjeran chips de menos de 14 nanómetros. Por debajo de este proceso de fabricación, los componentes se consideran avanzados.
Huawei y su fabricante, Semiconductor Manufacturing International Corp (SMIC), han conseguido producir un chip de 7 nm para el Mate 60 Pro. No es el mejor del mercado, pero sigue siendo un desempeño tecnológico que supera el umbral deseado por Washington.
Para lograr este resultado, Huawei y SMIC aprovecharon las tecnologías occidentales. Bloomberg – que reveló en el otoño de 2023 que los chips se fabricaron en máquinas de la ASML europea – revela hoy que los estadounidenses Applied Materials y Lam Research Corp también han puesto una piedra en el edificio.
El influyente lobby de la industria de semiconductores en Estados Unidos, la Semiconductor Industry Association (SIA), estimó en 2016 que una gran empresa estadounidense del sector podría tener hasta 16.000 proveedores. Los datos ciertamente están un poco anticuados, pero el ecosistema sigue siendo el más exigente en términos de investigación y desarrollo, herramientas y componentes tecnológicos.
Por tanto, no es de extrañar que pilares del sector como ASML o Applied Materials tengan algunas de sus tecnologías utilizadas por SMIC y Huawei. Sin embargo, esto contrasta con el mensaje de firmeza de Washington. Ambas empresas han estado en la lista negra de entidades del Departamento de Comercio desde 2020.
También hay margen de mejora para Estados Unidos
Estar en esta lista significa que las empresas americanas deben obtener una licencia de la administración para poder vender sus productos. El Congreso, y en particular el Partido Republicano, considera regularmente que a Huawei y SMIC todavía les resulta demasiado fácil abastecerse de empresas estadounidenses.
El lanzamiento del Mate 60 Pro llevó a la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, a prometer acciones al respecto. Además, la diplomacia estadounidense está trabajando activamente para convencer a sus socios europeos y asiáticos de que sigan la misma política firme en materia de exportaciones a China. Se entablarían negociaciones, en particular, para que la ASML holandesa dejara de mantener determinadas máquinas vendidas a SMIC. Se trata de dispositivos cuya exportación La Haya prohibió recientemente bajo presión de Estados Unidos.
Sin embargo, hay un lado positivo para Estados Unidos: China y sus empresas más avanzadas todavía están lejos de la autosuficiencia en semiconductores. Este es el camino tomado y obligado por Beijing con muchos subsidios. Sigue siendo largo y tortuoso.