Una huelga en los ferrocarriles alemanes perturbará gravemente el tráfico ferroviario entre los Países Bajos y Alemania el jueves y viernes. Según la NS, esto puede provocar importantes molestias a los pasajeros de los trenes. Las personas que toman el avión también corren riesgo.
La huelga comenzará a las 02:00 horas del jueves y se prolongará hasta las 13:00 horas del viernes. Como resultado, el ICE Internacional y el interurbano a Berlín no funcionarán durante todo el jueves y viernes hasta aproximadamente las 13:00 horas. Los trenes nocturnos hacia Austria y Suiza tampoco salen los miércoles y jueves.
NS aconseja a los viajeros que sigan de cerca la información y el planificador de viajes. “Seguimos dependiendo de la situación al otro lado de la frontera”, explica el portavoz.
El tren expreso Arriva entre Maastricht y Aquisgrán llega hasta Heerlen y no hacia ni desde Alemania, informa un portavoz de esta compañía. En cualquier caso, se extenderá desde el inicio del horario del jueves por la mañana hasta las 14.00 horas del viernes.
Además, la aerolínea alemana Lufthansa cancela vuelos hacia y desde Schiphol. El personal de tierra estará en huelga desde el miércoles por la tarde hasta el sábado por la mañana. En esos días se cancelan aproximadamente la mitad de los vuelos de Ámsterdam a Múnich y Frankfurt.
Serie de huelgas en Alemania
El mes pasado, empleados de varios departamentos de Lufthansa, incluido el personal de tierra, se declararon en huelga. Como resultado, el 90 por ciento de los vuelos de Lufthansa previstos para ese período tuvieron que ser cancelados. El sindicato Verdi exige un aumento salarial del 12,5 por ciento y una compensación por inflación para el año.
La huelga en los ferrocarriles alemanes es la quinta en un prolongado conflicto laboral colectivo entre el sindicato de maquinistas alemanes GDL y la compañía ferroviaria estatal Deutsche Bahn. Los miembros del sindicato GDL quieren utilizar la huelga para exigir salarios más altos para compensar el aumento de la inflación. También quieren una semana laboral de 35 horas en lugar de 38 horas por el mismo salario.