Cuando le hicieron una pregunta antes de su supuesta final con el FC Bayern contra la Lazio, Tuchel se emocionó un poco. Él está luchando por su verdadero amor.
La rueda de prensa casi había terminado, después de poco menos de 15 minutos ya se había dicho todo lo esperado. Pero con la penúltima pregunta las cosas volvieron a ponerse interesantes con los comentarios de Thomas Tuchel. ¿Por qué? Porque el entrenador saliente del Bayern dio una de las raras revelaciones sobre su mundo emocional personal.
Precisamente después, cómo afronta personalmente la crisis que arrastra desde hace semanas con el Bayern y la presión previa al duelo decisivo contra la Lazio de Roma el martes por la noche en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones (el El martes a partir de las 21 horas en el live ticker (t-online), se le preguntó en inglés. Entonces, ¿qué importancia tiene para él el éxito en este supuesto final?
Tuchel: “A partir de ahí creceré”
“Para mí personalmente esto es muy importante. Soy un muy mal perdedor”, respondió Tuchel abiertamente y se emocionó un poco. “No me gusta perder, es muy difícil afrontar las derrotas, no tener la influencia que me exijo. Cada partido es una lección”.
Más recientemente, con el Bayern vivió regularmente cosas bastante desagradables, como en las tres derrotas consecutivas en Leverkusen (0:3), en el partido de ida en Roma (0:1) y en el 2:3 en Bochum. El viernes su equipo no pudo superar el empate 2-2 en Friburgo.
“En este momento y en las últimas semanas es difícil ver el lado positivo”, afirmó Tuchel. Es importante “aceptar el desafío, mantener una actitud positiva y aprender las lecciones correctas”. En cualquier caso, Tuchel lo tiene claro: “A partir de ahí creceré”. Las cosas que está viviendo actualmente en el Bayern “no son normales”. Al fin y al cabo, los campeones récord se ven amenazados por primera vez desde 2012 con una temporada completamente sin títulos. La separación de Tuchel en verano está decidida desde hace tiempo. Si falla contra la Lazio, podría incluso correr el riesgo de ser expulsado antes.
Cuando se le preguntó sobre su objetivo supuestamente personal y si ciertas cosas discutidas podrían cambiar en caso de fracaso, Tuchel ya había dicho: “Por mi parte no. Sé lo que acordamos. Todos pueden estar seguros de que no hay nadie que tenga más”. ambición de ganar el juego que yo”.
“Es mi mayor pasión, mi gran amor”
Ahora Tuchel intentó clasificar el significado personal del enfrentamiento deportivo. “Es sólo fútbol”, dijo. “Es mi mayor pasión, mi gran amor. Nunca lo siento como un trabajo. Estoy involucrado al 100 por ciento y lo daré todo por el Bayern de Múnich hasta mi último partido”.
Tuchel es consciente de que esto definitivamente ya no está en un futuro muy lejano. Concluyó su declaración con las siguientes palabras: “Es un desafío, pero están ahí para crecer a partir de él”.
Luego, el interlocutor le deseó “buena suerte” y Tuchel le agradeció. Si se sale con la suya, a una victoria el martes contra la Lazio le seguirán algunas más al final de la temporada. En cualquier caso, Tuchel sigue luchando por ello. Y por tanto también de su mayor pasión, su gran pasión y su trabajo.