La ABP, que gestiona las pensiones de profesores y funcionarios, anunció el lunes la nueva política de inversiones. De los 502.000 millones de euros que ABP gestiona, quiere invertir al menos 10.000 millones de euros en los Países Bajos durante los próximos seis años. Además del mercado inmobiliario, el fondo invierte en empresas que producen energía sostenible y asequible y en empresas que participan de otra manera en la transición energética. Según sus propias palabras, la ABP quiere hacer «una contribución social».
El ministro de Economía y Clima, Micky Adriaansens, lo pidió el año pasado. Él Diario financiero los fondos de pensiones hagan más inversiones en los Países Bajos. El mes pasado, la ABP abogó por viviendas más asequibles, con alquileres de entre 650 y 950 euros al mes. Esto no es sorprendente: el Fondo ve que «sus» policías, funcionarios y profesores tienen dificultades para encontrar viviendas asequibles en la ciudad donde trabajan.
De uno encuesta reciente Entre los más de tres millones de participantes en el fondo, parece que los encuestados consideran que la transición energética y la vivienda asequible son los mercados de inversión más importantes. Según el fondo, el gobierno debe garantizar que los permisos de construcción se expidan más rápidamente y que los precios de la tierra bajen.
Precursor
La ABP también afirma que evaluará de forma diferente las inversiones extranjeras. El fondo quiere invertir de forma más ecológica. ABP ya no invierte en empresas y negocios que no actúan en línea con el acuerdo climático de París y el acuerdo Kunming-Montreal, el acuerdo más importante en el ámbito de la biodiversidad, que la ONU concluyó a finales de 2022. El fondo también quiere instar a las empresas en las que ya tiene acciones a que realicen inversiones sostenibles.
ABP muestra cada vez más la ambición de poner a prueba sus inversiones frente al debate social y los llamamientos de los grupos de acción. Hace dos años y medio, por ejemplo, fue el primer gran fondo que anunció que ya no quería invertir en la industria fósil. El fondo vendió casi todas las acciones de Shell, BP y TotalEnergies. Este año le siguió el segundo fondo en los Países Bajos, Pensioenfonds Zorg en Welzijn. La ABP se despidió anteriormente de los fabricantes de tabaco y de los fabricantes de armas controvertidas, como las armas biológicas y las minas antipersonal.