Los próximos Juegos Olímpicos de Invierno tendrán lugar en Italia y deberían ser sostenibles. ¿Es eso así? Felix Neureuther investiga el asunto.
Los próximos Juegos Olímpicos de Invierno se celebrarán en Milán y Cortina d’Ampezzo en 2026. Después de Pyeongchang y Beijing, el gran evento vuelve a un lugar tradicional de deportes de invierno en Europa y en Italia. Allí se celebraron los Juegos de Invierno de Turín en 2006.
El ex corredor de esquí Felix Neureuther demostró en el documental de BR “Jugando con los Alpes” que las instalaciones allí parecen ruinas. ¿Qué huellas dejó el gran acontecimiento de aquella época?
La instalación del año 2006 parece una ruina.
Bianca Elzenbaumer está comprometida con la protección del medio ambiente. En el documental de 2006 sobre la instalación de saltos de esquí, le dice a Neureuther: “Los árboles crecen en la pista, las gradas están cubiertas de maleza. ¿Qué valor tiene ahora la estructura para la región?” Según Neureuther, en aquel momento se invirtieron 40 millones de euros. El mantenimiento de las instalaciones después de los Juegos le costó a la comunidad más de un millón de euros al año, algo que ya no era sostenible a largo plazo.
Los Juegos de Invierno están previstos en Milán y Cortina d’Ampezzo en 2026. Según el vídeo promocional, los “juegos más sostenibles e inolvidables de todos los tiempos” tendrán lugar en Italia.
Planes controvertidos para 2026
Neureuther fue al lugar del futuro evento para el documental. En realidad, allí sólo se deberían utilizar las instalaciones deportivas existentes, no se deberían crear otras nuevas. La antigua pista de bobsleigh de los Juegos de 1956 en Cortina d’Ampezzo todavía existía hasta hace poco. Pero estaba demasiado deteriorado y lo derribaron. Contrariamente a las promesas de los organizadores olímpicos, ahora se está construyendo uno nuevo. Se espera que la construcción cueste 120 millones de euros y el bosque tendrá que ceder el lugar.
En Antholz también se está construyendo un nuevo estadio de biatlón por un importe de unos 50 millones de euros. Aunque, según Neureuter, “allí ya había un estadio adecuado para el Mundial”, que no fue reconstruido hasta 2006. Se construirán un campo de tiro subterráneo, nuevas salas de fitness y un nuevo sistema de producción de nieve.
También es controvertida la planificación de un depósito de almacenamiento de agua para la producción de nieve artificial en el bosque. Porque actualmente la zona tiene nieve garantizada y no es necesario utilizar nieve artificial.
“Extremadamente amargo”
Pero la compleja planificación de las instalaciones deportivas no es el único problema. También debería ampliarse la infraestructura en los valles. Se construirán nuevos caminos o rotondas de hormigón por 300 millones de euros. La población es ahora muy crítica con el proyecto olímpico.
Una persona que se verá afectada activamente por los juegos y que vio el documental es el saltador de esquí alemán Andreas Wellinger. El subcampeón del tour dijo a BR que estaba “sorprendido” por las imágenes y la información. Que la instalación de saltos de esquí de Turín, construida en 2006, esté ahora en tan mal estado “es muy amargo. No es lo que queremos presentar en el deporte”, afirma Wellinger.
Sin embargo, en los Juegos de 2026 no será necesario construir ningún nuevo salto de esquí para las águilas y los saltadores de esquí del DSV. Utilizan el existente en Predazzo, que está a dos horas del verdadero bullicio olímpico. A pesar del largo viaje, Wellinger dijo que fue “definitivamente la decisión correcta”. Los próximos dos años mostrarán cómo evolucionará la situación en Cortina d’Ampezzo.