El expresidente estadounidense Trump respondió pocos días después de la muerte de Alexei Navalny. En un mensaje publicado ayer en su red social Truth Social, no dijo nada sobre las circunstancias sospechosas en las que murió el líder opositor Navalny, que llevaba años recluido en prisiones rusas. En cambio, utiliza su muerte para criticar a sus oponentes políticos.
Trump dice que la muerte de Navalny le hace tomar conciencia de la “lenta y constante forma en que políticos, fiscales y jueces corruptos y de izquierda radical nos están llevando por el camino de la destrucción”. Se refiere a las “fronteras abiertas, elecciones amañadas y decisiones judiciales extremadamente injustas” que “destruirían” a Estados Unidos.
En los últimos días ha habido críticas de los demócratas, pero también de los republicanos, por el silencio de Trump sobre la muerte de Navalny. Nikki Haley, la única rival que le queda a Trump en la carrera por la nominación presidencial republicana, criticó la falta de respuesta de Trump el pasado fin de semana en X y recordó a sus seguidores las declaraciones de Trump en las que decía tener respeto por Putin. La declaración de Trump también generó sus críticas. “Putin no es nuestro amigo”, dijo Haley en una publicación en X. “¿Por qué Trump no puede decir eso en voz alta?”
El presidente estadounidense Biden, que se espera que se enfrente a Trump en las próximas elecciones presidenciales, respondió de inmediato a la muerte de Navalny el viernes. Él, al igual que otros líderes occidentales, acusó al presidente ruso Putin. Biden calificó la muerte de Navalny como “nueva evidencia de la crueldad de Putin”, incluso hacia su propio pueblo.
Thom Canter