El poeta chileno Pablo Neruda murió en 1973, siendo la causa oficial de muerte complicaciones relacionadas con el cáncer. (foto de archivo)
Fuente: AP
A medio siglo de la muerte del premio Nobel Pablo Neruda, se reabre la investigación sobre lo ocurrido en las últimas horas de su vida. Un tribunal de apelaciones de la capital chilena, Santiago de Chile, ordenó una serie de investigaciones.
El sobrino de Neruda impulsa nuevas investigaciones
Esto incluye un análisis caligráfico del certificado de defunción, un metaanálisis de los resultados de las pruebas de cuerpos extraños y la citación de un experto en la toxina Clostridium botulinum. El tribunal cumplió así con las exigencias de uno de los sobrinos de Neruda.
Rodolfo Reyes, el sobrino, anunció en febrero de 2023 que expertos forenses de Canadá, Dinamarca y Chile habían encontrado pruebas de que Neruda murió envenenado en 1973. Las pruebas forenses realizadas en laboratorios daneses y canadienses revelaron que en los restos de Neruda se podía detectar «una gran cantidad de Cloristridium botulinum». El fuerte veneno puede provocar parálisis del sistema nervioso y la muerte.
¿Cáncer de próstata o asesinato?
El certificado de defunción de Neruda enumera complicaciones relacionadas con el cáncer de próstata como causa oficial de muerte. Sin embargo, los rumores de que el poeta y escritor podría haber sido asesinado persisten desde hace décadas.
En diciembre, un tribunal dictaminó que los resultados forenses citados por Reyes llegaron “demasiado tarde”. El tribunal de apelación ha contradicho ahora esta apreciación.
La muerte de Neruda pocas horas antes de salir de Chile
Neruda, miembro del Partido Comunista, murió doce días después del golpe militar de 1973. El golpe derrocó al gobierno del presidente Salvador Allende y llevó al poder al general Augusto Pinochet. Neruda era amigo de Allende. Fue declarado muerto pocas horas antes de que estuviera a punto de salir de Chile hacia México. En el exilio habría sido una voz influyente contra la dictadura de Pinochet.
En 2015, el gobierno chileno dijo que era «muy probable que un tercero» fuera responsable de la muerte de Neruda. En 2017, las autoridades informaron del hallazgo de fragmentos de la bacteria Clostridium botulinum en restos óseos y en un molar de Neruda.
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