No, son víctimas de su despistado entrenador.
¿Quién estará en la alineación del Bayern para el próximo partido? Probablemente Tuchel no lo sepa, y los profesionales ciertamente no lo saben. Hoy Sacha Boey, mañana Raphaël Guerreiro. El técnico fracasó con su experimento en Leverkusen y también utilizó una formación equivocada en el partido contra la Lazio. La derrota por 0-1 es prueba suficiente.
Tuchel no tenía explicación para la falta de creatividad y estabilidad de su equipo. Tras el pitido final del partido en Roma, abandonó el campo rumbo a las catacumbas y dejó a sus jugadores en el terreno de juego. Al parecer, después de un breve período de reflexión, regresó y respondió secamente: “No tengo idea”.
Debería poder responder las preguntas solo y no esperar que el equipo formado por Manuel Neuer y Harry Kane sufra la miseria. Como Tuchel es el responsable, los jugadores son víctimas del perplejo entrenador.
Tuchel ya ha disputado 43 partidos con el Bayern. Lleva casi un año como entrenador en Múnich y todavía no ha conseguido formar un equipo con los jugadores existentes. En cambio, repetidamente causó malestar con su impotencia. El hecho de que hablara públicamente contra sus propios profesionales y pidiera diferentes tipos de jugadores ciertamente no tuvo un efecto tranquilizador en el equipo.
Para el próximo partido hay que encontrar soluciones lo más rápido posible, y Tuchel sólo podrá hacerlo si acepta la plantilla de Múnich y empieza a formar un once que se entienda a ciegas y finalmente “juegue” de nuevo.
¿Cuánto tiempo lleva eso? Tuchel diría: “No tengo ni idea”.