Las fotografías que los activistas de Última Generación pegaron en el cuadro de los Uffizi de Florencia mostraban las inundaciones en la Toscana. La región sufrió grandes daños el año pasado. Seis personas murieron en las inundaciones.
Según los activistas, la política climática de Italia está fracasando. “El gobierno sigue fingiendo que los campos no se incendiaron en enero, como si el agua no fuera un problema este verano y como si las inundaciones que destruyeron casas ocurrieran por casualidad y no fueran causadas por las decisiones que toma la gente”, dijo Giordano, uno de los activistas.