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Aleksander Čeferin dijo que no buscaría la reelección como presidente de la UEFA momentos después de que el organismo rector del fútbol europeo votara cambios a su reglamento que le permitirían postularse para otro mandato de cuatro años.
Čeferin dijo que decidió hace unos seis meses que no quería permanecer en el cargo más allá de 2027, cuando finalice su mandato actual, después de haber pasado demasiado tiempo lejos de su familia. “Después de un tiempo, cada organización necesita sangre fresca”, añadió en una conferencia de prensa el jueves.
Los 55 miembros de la UEFA acababan de votar un paquete de cambios de reglas en su congreso de París, incluido uno que allanó el camino para que Čeferin se postulara para otro mandato. También se eliminaron los límites de edad para los miembros del comité ejecutivo de la UEFA, mientras que ahora se asignarán dos puestos en el comité a mujeres. Inglaterra fue la única asociación miembro que votó en contra de las reformas.
Čeferin, un abogado esloveno, se convirtió en presidente de la UEFA en 2016 tras un escándalo de corrupción que afectó a la FIFA, el organismo rector mundial del fútbol. Ha dirigido el fútbol europeo a través de los trastornos causados por la pandemia de coronavirus y la guerra en Ucrania, y ha superado la amenaza de la Superliga europea, rival del prestigioso torneo de la Liga de Campeones de la UEFA.
En su discurso ante los miembros el jueves antes de la votación, Čeferin dijo que su “mantra” era que “el bien general debe prevalecer sobre los intereses individuales”. Añadió que su hija lo había comparado con un personaje de señor de los Anillos. “No lo soy”, dijo. “No estoy interesado en el anillo”.
En la rueda de prensa, Čeferin dijo que no había dejado claras sus intenciones antes porque no tenía intención de influir en la votación, pero quería ver “el verdadero rostro de algunas personas, y yo lo vi”.
Zvonimir Boban, el ex futbolista internacional croata, renunció el mes pasado como jefe de fútbol de la UEFA en protesta por la decisión de alterar los límites de mandato, y acusó a Čeferin de impulsar los cambios “en pos de aspiraciones personales”.
Sin mencionar su nombre, Čeferin calificó la carta de renuncia “narcisista” como un “grito patético sobre la moralidad” y agregó: “Estoy feliz de poder finalmente explicar mi punto de vista. Siempre puedo mirarme en el espejo”. Čeferin dijo que Boban era consciente de su intención de no volver a postularse cuando renunció.
La reunión en París se produce después de que el máximo tribunal europeo dictaminara que la UEFA y la FIFA actuaron ilegalmente con sus amenazas de castigar a los involucrados en el fallido proyecto de la Superliga europea. Los arquitectos del plan original de la ESL liderado por el Real Madrid ven la sentencia como una oportunidad para volver a intentarlo.
En su discurso, Čeferin dijo que los clubes de fútbol europeos eran libres de participar en nuevas competiciones si lo deseaban, pero advirtió sobre los peligros de ser seducidos por aquellos “impulsados por el deseo insaciable de generar ganancias para unos pocos privilegiados”.
“Ahora mismo algunas personas intentan pisotear 70 años de historia”, afirmó Čeferin. “Se dicen salvadores del fútbol, cuando en realidad intentan cavar su tumba. Están tratando de jugar a ser víctimas cuando en realidad son depredadores”.