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La empresa francesa de servicios de TI Atos entablará conversaciones con sus acreedores después de decir que ya no puede seguir adelante con una recaudación de fondos de capital de 720 millones de euros que estaba destinada a apuntalar su balance.
El grupo con sede en París, dirigido por el ex director ejecutivo de UniCredit, Jean-Pierre Mustier, dijo el lunes que había designado un mediador para supervisar las negociaciones de refinanciación con los prestamistas. Según la ley francesa, la medida es un paso voluntario antes de una posible reestructuración de deuda supervisada por un tribunal.
Las acciones se desplomaron más del 25 por ciento en París a 2,92 euros, lo que le dio a la empresa una capitalización de mercado de 326 millones de euros.
Las dificultades financieras de Atos se han profundizado y sus acciones han perdido más del 90 por ciento de su valor en los últimos tres años en medio de una rápida rotación de ejecutivos y una creciente carga de deuda. La empresa tenía una deuda neta de 2.300 millones de euros en junio de 2023 y se enfrenta a 3.650 millones de euros en pagos de deuda de aquí a finales de 2025.
El resultado de estas negociaciones de deuda podría incluir un nuevo plan de refinanciación, enajenaciones de activos y “posibles cambios en [Atos’s] estructura de capital, lo que podría resultar en una dilución de los accionistas existentes”, dijo la compañía. El proceso fue “un procedimiento amistoso que permitió llevar a cabo negociaciones dentro de un marco confidencial”, añadió.
La emisión de derechos, ahora cancelada, se presentó como parte de un plan para dividir la empresa y vender su deficitario negocio de TI heredado al multimillonario checo Daniel Křetínský.
El acuerdo, diseñado por el predecesor de Mustier, Bertrand Meunier, se anunció en agosto. Pero desde la decisión de Meunier de dimitir como presidente en octubre, las negociaciones han estado estancadas durante semanas, sin que ninguna de las partes les haya pedido tiempo todavía, según personas con conocimiento de las conversaciones.
Mustier abandonó este plan el mes pasado cuando la compañía anunció que estaba en conversaciones con la empresa aeroespacial y de defensa Airbus sobre una oferta por valor de hasta 1.800 millones de euros por la preciada unidad de big data y ciberseguridad de Atos.
Un intento anterior de Airbus el año pasado de comprar una participación minoritaria en una estructura que habría mantenido activos de BDS fracasó en medio de objeciones de los accionistas de Airbus.
Las negociaciones no son exclusivas y otras partes podrían presentarse, pero Atos ha iniciado ahora la debida diligencia con Airbus, según personas con conocimiento del asunto.
La agencia de calificación crediticia S&P rebajó aún más la calificación de Atos hasta el territorio de basura el mes pasado, citando preocupaciones sobre la liquidez de la compañía y la creciente incertidumbre de que se concretaría el acuerdo con Křetínský.
“Las métricas crediticias de la compañía eran extremadamente débiles en 2023”, dijo S&P, y dijo que estimaba que Atos tenía un apalancamiento ajustado de 10 veces y una quema de efectivo de más de mil millones de euros. “Una mejora futura requeriría una buena ejecución del programa de recuperación, respaldada por la venta de activos”.