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Boeing se negó a dar su orientación anual habitual junto con sus últimos resultados trimestrales, mientras la compañía aeroespacial y de defensa intentaba lidiar con las consecuencias de un incidente en el aire en uno de sus aviones 737 Max 9 a principios de enero.
El director ejecutivo Dave Calhoun escribió en una nota a los empleados el miércoles que “ahora no es el momento” de compartir objetivos financieros u operativos mientras los ejecutivos se preparaban para dirigirse públicamente a los inversores por primera vez desde que parte del fuselaje explotó durante un vuelo de Alaska Airlines en 5 de enero.
Wall Street había previsto unos ingresos netos de 3.100 millones de dólares sobre unos ingresos de 89.500 millones de dólares para 2024, según una encuesta de analistas de LSEG.
Boeing no proporcionó ninguna estimación del impacto financiero del incidente y la posterior inmovilización de los aviones potencialmente afectados ni del límite de crecimiento de su tasa de producción del 737 Max impuesto recientemente por el regulador de la aviación estadounidense.
La compañía informó el miércoles una pérdida neta de 30 millones de dólares sobre ingresos de 22 mil millones de dólares en los tres meses finalizados el 31 de diciembre, ambos por encima de las previsiones de los analistas.
Boeing dijo que generó 4.400 millones de dólares de flujo de caja libre en 2023, dentro del rango de 3.000 millones a 5.000 millones de dólares al que se había guiado anteriormente. La compañía no proporcionó una actualización sobre su objetivo de flujo de caja para 2025-26, habiendo establecido una meta de alrededor de 10 mil millones de dólares para ese período en un día para inversionistas en noviembre de 2022.
La compañía dijo el miércoles que estaba produciendo 737 Max a un ritmo de 38 por mes para fines de 2023, cumpliendo su objetivo.
Los inversores esperan escuchar actualizaciones de Calhoun esta mañana durante sus apariciones en televisión en EE. UU. y antes de la llamada de analistas de la compañía más tarde hoy, y se espera que el problema del avión 737 Max eclipse el último informe de ganancias del grupo.
Calhoun dijo que la empresa tenía «mucho que demostrar» para recuperar la confianza de sus accionistas. “He tenido conversaciones duras y directas con nuestros clientes, reguladores y legisladores. Están decepcionados”.
Las acciones de Boeing subieron más del 1 por ciento en las operaciones previas a la apertura del mercado el miércoles.