¡Hip hip! Hoy es el cumpleaños de la princesa Beatriz y va a apagar 86 velas. Buscamos en los archivos las mejores fotos de su juventud y de sus padres, Juliana y Bernhard.
No existe una infancia de princesa promedio. Ciertamente no para Beatrix, que tuvo que huir de la guerra a una edad temprana. De los dos a los siete años, la princesa vivió en Canadá con su madre Juliana, su hermana Irene y más tarde su hermana Margriet. Papá Bernhard y abuela Wilhelmina estaban a menudo en Londres durante ese período.
Zona de guerra emocional
Después de la guerra hubo una reunión (y otra hija) y la familia regresó al Palacio de Soestdijk, pero los tiempos siguieron siendo turbulentos. Juliana se convirtió en reina en 1948. Su matrimonio con el príncipe Bernhard fue turbulento, lo que a veces convirtió a Soestdijk en una zona de guerra (emocional). Y luego, en 1956, cuando Beatrix tenía 18 años, ocurrió el asunto Greet Hofmans.
Fue todo bastante. Entre todos esos disturbios, Beatrix y sus tres hermanas menores tuvieron que vivir y crecer. Por suerte aún conservamos esas fotos.
1938:
La princesa Juliana con su nube de primera hija: Beatrix.
[1945:
Beatrix creció relativamente sin preocupaciones en Ottawa, Canadá, pero extrañaba a su padre, que estaba a menudo en Londres.
1947:
De regreso a Holanda y, junto con su hermana Irene, se matriculó en la escuela primaria en la comunidad infantil Werkplaats en Bilthoven.
1950:
Una princesa necesita un pasatiempo, y el de Beatrix resultó serlo para toda la vida. Todavía le gusta esculpir.
1951:
Otro hilo conductor en la vida de la princesa, el amor por los animales. Los abrigos de piel desaparecieron en los últimos veinte años, pero los niños perros no.
1952:
Como hermana mayor, debes dar un buen ejemplo durante las oportunidades fotográficas. Esta imagen de los jardines de Soestdijk muestra que Beatriz fue la madre de la princesa Cristina en particular.
1953:
Por supuesto, también hubo momentos en los que Beatrix podía ser una niña agradable y discreta, al igual que sus hermanas. Especialmente durante las vacaciones de esquí (aquí en Grindelwald), Beatrix disfrutaba de la ausencia de miradas indiscretas.
1954:
No es que le diera vergüenza posar para la gente y el país, como aquí para su decimosexto cumpleaños.
1954:
Los disturbios en Soestdijk no impidieron que los Naranjas posaran con toda la familia. Aunque la princesa Cristina parece pensar que sí.
1955:
Dieciocho años y el epítome de un heredero al trono. Puede que hayan sido necesarios otros 25 años para que esto sucediera, pero Beatrix hablaba tan en serio a una edad temprana que la madre Juliana supo que la corona estaba en buenas manos.