La planta del cigarro también se llama la panacea circular del futuro. Puedes hacer todo tipo de cosas con esta caña aparentemente simple. De los alimentos a los materiales de construcción sostenibles: El agricultor Abco de Buck lo cree firmemente. ¿Qué hace que la caña sea tan sostenible y especial? Hoy se recoge “el nuevo oro” en Assendelft.
Entre los altos juncos de un prado en Assendelft, Tim y Harko se preparan para la primera ronda de corte. En el menú de hoy hay cigarros de caña (conocidos por sus techos de paja) y de caña (reconocibles por la cabeza en forma de cigarro).
Poco después llega Abco de Buck, un agrónomo que dice tener buenos conocimientos sobre plantas agrícolas. En particular la espadaña. Una vez al año, el investigador de Nibbixwoud sale en busca de praderas pantanosas repletas de un cultivo específico, conocido popularmente como planta del cigarro.
¿Es la espadaña una planta milagrosa? A continuación se oye una carcajada: “Bueno, al menos puedes hacer muchas cosas con él. Eso es seguro.” Una propiedad especial de la planta es que crece en condiciones (muy) húmedas. Y según De Buck, esto es bastante nuevo en la agricultura. Al menos esta ciencia se conoce desde hace mucho tiempo, pero su uso es nuevo.
La llamada planta de puros puede ofrecer una solución específica para Holanda Septentrional y su suelo húmedo de turba. En la provincia el suelo es a menudo tan pantanoso que ya no puede crecer la hierba. A diferencia de la espadaña, este cultivo crece principalmente en zonas húmedas.
De Buck: “Hace siglos usábamos lo que la naturaleza tenía para ofrecernos. Hoy en día la agricultura moderna se mueve sobre el terreno con grandes tractores y máquinas, por lo que el terreno debe estar seco. Pero esto ya no es así en todas partes y tampoco es sostenible por mucho tiempo”.
De Buck lleva años investigando este cultivo específico, al que llama “todoterreno”. Esto limpia el agua y proporciona estructura al suelo, a menudo pantanoso. Además, la parte inferior de los tallos comestible. Son tan sabrosos que están en los menús de algunos restaurantes estrella. Cuando se cosecha la caña, también se puede convertir en diversos productos de construcción sostenibles, como material aislante y madera.
Y precisamente para este último, según De Buck, existe un hueco en el mercado. Porque en la transición hacia la construcción sostenible, la construcción con madera va en aumento. En la construcción de casas se utiliza más la madera que el hormigón. Madera que crece en los bosques y que en ocasiones puede tardar años.
Esto es diferente con la espadaña. Puedes cosechar esta cosecha todos los años. Cada primavera crece fresco y afrutado del suelo, después de lo cual puedes cortarlo. Según De Buck, al presionar la caña contra la madera se crea un material de interior perfecto. Y una ventaja adicional: según él, también tiene un aspecto bonito: “De vez en cuando se ve incluso la silueta de un cigarro en la madera. Es el oro nuevo”.
Pero si este ‘cultivo milagroso’ tiene tantos beneficios, ¿por qué no lo utilizamos mucho más? De Buck: “A veces yo también me lo pregunto. Se ve más a menudo con inventos brillantes: eso lleva algo de tiempo”. Sin embargo, según el científico agrícola, estamos en el umbral de esta transición sostenible. Existe un interés creciente en el uso del cultivo circular en la producción de construcción.
“¿Quieres una casa saludable que dure mucho tiempo? ¿O quieres una casa barata que cause problemas?”
También señala el arquitecto y diseñador circular Jeroen van Mechelen. Está convencido de que materiales como la espadaña son el futuro sostenible. Según Van Mechelen, la elección de materiales de construcción naturales no es tan difícil: “¿Quiere una casa saludable y que dure mucho tiempo? ¿O quiere una casa barata que cause problemas?”. Por ello subraya el mensaje de De Buck, que califica la cosecha como el nuevo oro.
En el prado de Assendelft se corta el césped al cabo de unas horas. Un gran camión lleno de tallos de caña sale del lugar. Pasamos a la fábrica de producción donde se producirá la gran masa en material aislante y tablones de madera. Y la tarea de Abco también ha terminado por hoy. Se lleva las muestras de espadaña a casa, donde continúa su investigación detrás de la computadora. Todo por ese objetivo y con la esperanza de que “su” todoterreno se convierta en la materia prima del futuro.